Industriales dan la batalla: defienden su identidad en Internet

ABB, Bayer AG, BHP Billiton, Coca Cola, Michelin y Philip Morris comparten algo más que la esencia de pertenecer a una empresa trasnacional. Estas firmas son parte del grupo de empresas industriales que han entablado controversias en contra de particulares por el uso de alguna de sus marcas y servicios en dominios de Internet en lo que va de 2018.

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Se trata de sitios que fueron dados de alta con alguna variante respecto al sitio original (en algunos casos casi imperceptibles) por personas, en su mayoría con nula relación con la compañía, en distintas partes del mundo y con el propósito de confundir al público sin importar el daño que puedan ocasionar a empresas y consumidores.

Algunas de las direcciones en cuestión son abb-group.org, bayermaterialscience.com, bhpbillintonpetroleum.com, sprite.es, portalmichelin.com.br, philipmorrisbitcoin.com, bitcoinphilipmorris.org, entre otros. 

“Se hacen pasar por fabricantes y prestadores de servicio originales o buscan aparentar un supuesto vínculo al ostentarse como distribuidores autorizados de la marca o filiales con derechos sobre las licencias”, explica Armando Flores, responsable de Desarrollo de Negocios nacional en Clarke Modet & Co., consultora especializada en propiedad industrial e intelectual. 

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Los casos de ciberocupación son más comunes de lo que se piensa e incluso van en aumento, en parte porque los autores de esta práctica pretenden sacar provecho de la transferencia de los derechos del sitio a las empresas afectadas. Tal es el caso de Coca Cola y un ciudadano español con domicilio en Alicante. 

En 2007, el español registró el sitio sprite.es con la promesa de albergar un sitio para juegos de duendes que a la fecha no se ha concretado. El expediente DES2017-0057, elaborado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) —organismo facultado para resolver estas disputas—, refiere que la persona actuó de mala fe dado que el “nombre de dominio en disputa fue listado para su venta entre 2008-2010 y 2012-2014”.

El reporte anual 2017 de la OMPI refiere que el número de controversias relacionadas con este fenómeno aumentó 12%.

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El segmento financiero y la banca, así como las empresas de moda y las ligadas al Internet de las Cosas y Tecnologías de la Información fueron los sectores que más quejas interpusieron ante las oficinas que el organismo tiene alrededor del planeta.

Otras razones para intentarlo 

Sin embargo, el uso indebido de marcas registradas en dominios de Internet afecta más al sector industrial con 40% de participación —lo que incluye industria pesada y maquinaria, alimentos y bebidas y restaurantes, comercio minorista, biotecnología y farmacéutica, electrónicos, autos y transporte—. 

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Pero no son los únicos. El conglomerado multinacional Virgin Group, fundado por el magnate británico Richard Branson y hasta la Fundación Wikipedia también han sido víctimas del uso indebido de sus marcas o nombres en sitios apócrifos, ya que existen los espacios con los nombres de “virgingalatic.com” y “wikipedia-iran.com”.

Según Armando Flores, algunos de los sitios apócrifos buscan recabar datos de usuarios y, a partir de ahí, suplantar identidades para estafar o robar a consumidores. Sucede, por ejemplo, con direcciones donde existen ofertas disponibles para el consumidor a cambio de compartir datos como el número de tarjeta de crédito.

Tal es el caso de los dominios ligados a la BHP Billiton Innovación, subsidiaria del conglomerado industrial minero. Conforme al expediente D2018-0513,  en manos de la OMPI, el propietario enviaba correos electrónicos para difundir ofertas de empleo fraudulentas a personas en Estados Unidos.

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Aquí, el daño por la ciberocupación puede alcanzar una dimensión mayor; pero no es el único.

Armando Flores menciona que un sitio que se presenta como proveedor de autopartes para una empresa automotriz japonesa, por ejemplo, puede incurrir también en delitos de piratería y violación de propiedad industrial por ostentar derechos sobre piezas en las que no los tiene o bien por lucrar con autopartes no originales.

Además, estos sitios también pueden servir como instrumento para emprender campañas de desprestigio para favorecer a competidores es una tercera razón.

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Armando Flores explica que esto sucede cuando los productos publicados en la plataforma digital en cuestión no cumplen con la calidad o inocuidad del producto o servicio original, lo que ocasiona daños para la empresa que van más allá de lo reputacional.

“Puede provocar decenas de consumidores enfermos por un producto que no sea realmente de Bimbo”, comenta a modo de ejemplo.

De ahí la urgencia de que  las empresas vigilen estrechamente lo que sucede con sus marcas en el ciberespacio y de que actúen tan pronto como sea posible en caso de ser presa de una ciberocupación de marca. 

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De no hacerlo, la empresa estaría consintiendo el uso de la marca y, por ende, que cualquier daño hacia el consumidor será responsabilidad del titular de la marca debido a que no hizo nada por evitar el engaño, advierte el experto.

¿Cómo y ante quién proceder?

Armando Flores refiere que si una empresa tiene un problema de este tipo con una de sus marcas, lo primero que tiene que hacer es indagar quién es el titular del nombre de dominio a través de la información disponible en las plataformas de alojamiento locales, conocidas como registers o proveedoras de hosting (alojamiento en Internet).

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"Hay que ponerse en contacto, saber qué sucede y ver el contenido de la página. En caso de que fuera necesario, presentar una denuncia o incluso sanciones administrativas ante organismos como el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) por temas de infracción en materia de comercio u otras", dice el especialista.

En caso de no recibir respuesta del demandado, el siguiente paso es acudir ante la OMPI para interponer un recurso de mediación.

A decir de Armando Flores, se trata de un procedimiento amigable en el cual el afectado no solo demuestra que es el titular de la marca, si no que externa todos los agravios posibles que esta situación origina no solo en México. 

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El organismo dará vista al tenedor del dominio apócrifo. Lo más común es que se llegue a un acuerdo monetario para que deje de usar el nombre de dominio. 

Pero, hay veces que las marcas no quieren negociar, ni pagar por un dominio que contiene su marca y se van hasta las últimas consecuencias, admite Flores. 

En esos casos, la OMPI revoca el nombre en favor de la marca original debido a que acreditó un uso anterior de su marca. Ese ha sido el resultado para los casos de ABB, Bayer AG, BHP Billiton, Coca Cola, Michelin, Philip Morris, Virgin Enterprises, Wikimedia Foundation y otras empresas de distintos sectores.

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Según el reporte anual de la OMPI, Estados Unidos, Francia y Reino Unido fueron los países con más quejas interpuestas por las empresas en 2017.

En tanto que Rusia, Malta, Finlandia, Chipre, Japón, Suecia y México son los que tuvieron una mayor alza anual con variaciones desde 43.3%, en el caso mexicano, y hasta de 537%, en el caso ruso.