Industriales advierten escalada de precios por los aranceles al acero
La Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) y otras organizaciones empresariales reaccionaron en contra de los aranceles anunciados por Estados Unidos a sus importaciones de productos de acero y de aluminio procedentes de México, Canadá y la Unión Europea.
Consideraron que esta disposición provocará a la industria siderúrgica nacional daños económicos por aproximadamente 2,000 millones de dólares anuales (mdd), según cálculos de Altos Hornos de México (AHMSA).
Además, los industriales advirtieron que se anticipan desequilibrios en las cadenas industriales de valor y una escalda de precios de los insumos y componentes de acero y aluminio, utilizados en diferentes actividades manufactureras, lo que será absorbido por los consumidores finales.
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A través de Concamin, los industriales de México apoyaron la reacción de la Secretaría de Economía en el sentido de anunciar aranceles a las importaciones de bienes norteamericanos como aceros planos, lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos y diversos quesos, para compensar de esta forma el daño económico al país.
Mediante un comunicado, la Concamin hizo ver que los fabricantes mexicanos participan en las cadenas de valor de América del Norte, por lo que complementan y no rivalizan con el sector industrial de Estados Unidos, de ahí que no se justifican los aranceles al acero y al aluminio.
Ojo por ojo
AHMSA —que también dio a conocer su postura vía comunicado— consideró adecuada la respuesta del Gobierno mexicano, pero fue más allá al insistir en que los aranceles espejo de México a los productos norteamericanos deben castigar exactamente a los mismos productos de acero que gravará Estados Unidos.
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“Una decisión menor sería inaceptable”, refirió la siderúrgica.
En sus comentarios sobre los aranceles al acero, AHMSA también pidió al Gobierno mexicano que tome las medidas pertinentes, para evitar que el mercado nacional se vea inundado por mercancía de contrabando.
Lo anterior porque, al cerrarse el mercado de Estados Unidos, los productores de acero de otras regiones del mundo —principalmente de Asia— tratarán de colocar sus mercancías en territorio nacional.
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En este sentido, AHMSA consideró pertinente que las autoridades mexicanas establezcan cuotas de importación de productos de acero a los países con los que México tiene firmados tratados comerciales.
De esta reforma, el país estará preparado para responder al rompimiento de las reglas de mercado, fortalecer su industria siderúrgica y evitar el cierre de empresas.
Insumos más caros
En más reacciones del sector industrial, el presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), Miguel Ángel García Paredes, afirmó que el gravamen que impuso Estados Unidos de 10% a las importaciones de aluminio tendrá un impacto negativo para esta actividad.
En conferencia de prensa, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Leche, dijo que el efecto esperado de la medida arancelaria estadounidense se reflejará en el costo del empaque de la leche, pues es un insumo que representa entre 5% y 7% del mismo.
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Sobre la reacción del Gobierno mexicano, Canilec consideró que la decisión de gravar diversos productos importados de Estados Unidos, entre ellos algunos derivados de la leche, constituye una oportunidad de negocio que puede aprovechar la industria local.
“Tenemos empresas con capacidad instalada para sustituir las importaciones en el mercado nacional”, aseguró García Paredes.
En este misma línea de pensamiento, Concamin destacó la necesidad de que México aumente el contenido nacional en los procesos de fabricación y de que se fortalezcan las cadenas productivas, para así reducir la vulnerabilidad del país a los cambios unilaterales de otras economías.
"Tenemos que cuidar el comercio internacional, pero también la producción en nuestro país, por su relevancia en la generación de empleos, inversiones y crecimiento económico de México", concluyó la Concamin.
