Cofece condiciona la fusión de Bayer y Monsanto
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) autorizará en México la concentración de Bayer y Monsanto con la condición de que Bayer se deshaga de sus negocios de semillas de algodón genéticamente modificadas, la totalidad del negocio de semillas vegetales y ciertos herbicidas no selectivos.
Bayer, una compañía alemana, y Monsanto, estadounidense, son de los actores más importantes en la industria agrícola a nivel mundial. En México ofrecen a los agricultores una amplia gama de semillas y productos para la protección de cultivos como herbicidas.
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Con la compra de Monsanto bajo las condiciones que proponen las empresas, Bayer se convertiría en el único oferente de semillas de algodón genéticamente modificadas en México y obtendría relevantes participaciones de mercado en semillas para múltiples cultivos como cebolla, pepino, tomate, sandía, melón y lechuga, así como en herbicidas no selectivos, informó la Cofece a través de un comunicado.
El organismo antimonopolios del país encontró que esta fusión reduciría las alternativas que tienen los agricultores mexicanos en una amplia gama de semillas y en herbicidas no selectivos, lo que podría ocasionar mayores precios y menor innovación, investigación y desarrollo de nuevos productos.
En su propuesta de fusión, Bayer y Monsanto establecieron como criterio en el caso de México la venta de sus negocios de semillas vegetales, semillas de algodón genéticamente modificado y de herbicidas no selectivos elaborados a partir de glufosinato de amonio a la empresa alemana BASF.
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Por lo pronto, la Cofece determinó que BASF cuenta con la capacidad e incentivos para competir de manera vigorosa en los mercados involucrados. Sin embargo, para que se pueda concretar la transacción en México, las partes tendrán que acatar las condiciones del organismo antimonopolios.
Monsanto dejará de existir
Mientras tanto, a nivel global camina la fusión de Bayer y Monsanto, así como los permisos de las autoridades nacionales en donde operan amabas empresas.
Después de dos años de haber anunciado la adquisición de Monsanto, Bayer pudo concretar la compra hasta este lunes por 63,000 millones de dólares (mdd), un monto sin precedentes para un grupo alemán al adquirir una compañía extranjera.
Es un momento histórico para Bayer, cuyo objetivo es reforzar considerablemente su división agroquímica, la segunda en importancia por detrás de la farmacéutica. La comapañía alemana espera cerrar la fusión esta semana.
Después del anuncio, Bayer dio a conocer que el nombre de Monsanto no se mantendrá.
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"Bayer seguirá siendo el nombre de la empresa. Monsanto, como nombre de empresa, no se mantendrá", aseguró la compañía que quiere cerrar la fusión este jueves.
La nueva empresa conservará los productos de Monsanto, como el Roundup —uno de los herbicidas más usados del mundo pero acusado de ser nocivo para la salud—, aunque dejará de usar el nombre de la empresa, objeto durante décadas de protestas de los defensores del medio ambiente.
Al principio, las autoridades de la competencia no vieron con buenos ojos la fusión, temían que la nueva compañía abusara de su posición dominante en el sector de los productos agrícolas, pero en Estados Unidos y Europa fue aprobada, aunque obligaron a Bayer a vender parte de sus actividades a su rival alemán BASF.
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Tras la adquisición, la división agroquímica de Bayer facturará cerca de 20,000 millones de euros, una cifra que ya tiene en cuenta la cesión de actividades a BASF, que representan unos 2,000 millones de euros.
La nueva entidad superará a sus competidores del sector recientemente fusionados, ChemChina, asociado con el suizo Syngenta, y Dow con DuPont, dos compañías estadounidenses.
Con información de AFP