Más que el icono de Ford, el Mustang es el embajador de Estados Unidos

La próxima vez que veas un nuevo Ford Mustang, hay algo interesante que notar. No dice 'Ford' o 'Mustang' en ninguna parte. No hay un óvalo azul. No tiene un distintivo con el nombre cromado. Pero reconoces lo que ves y también todos los demás.

Ese tipo de reconocimiento es una de las razones —de hecho, la razón principal— de que, cuando Ford anunció que eliminaría sus modelos de automóviles para favorecer los SUV y los vehículos tipo SUV, el Mustang permaneció.

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Ahora es el auto deportivo más vendido en el mundo, pero en cierto modo, eso no es mucho decir. En 1965, su primer año completo en el mercado, Ford vendió más de medio millón de Mustangs solamente en América del Norte. El año pasado, con ventas repartidas en 146 naciones, Ford vendió alrededor de 126,000.

Pero el Mustang es tan importante para Ford como lo ha sido siempre. Tal vez más que nunca.

“Se ha convertido en un embajador”, dijo Michael Harley, editor ejecutivo del sitio web sobre autos Kelley Blue Book.

Como símbolo nacional, el Mustang es para Estados Unidos lo que, digamos, un Ferrari es para Italia o un Jaguar para Inglaterra. Es más barato que esos autos, por supuesto, pero eso es parte de su simbolismo.

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Siempre ha sido un auto deportivo igualitario, disponible en una amplia gama de niveles de rendimiento y precio y con suficiente espacio de almacenamiento y asientos para ser utilizado regularmente, al menos por aquellos que no tienen una gran familia.

Uno de los aspectos más interesantes del Mustang es su singularidad, incluso entre los productos de Ford Motor Co. En la industria automotriz, las ganancias se obtienen a través de “plataforma compartida”.

En lugar de comenzar desde cero con cada automóvil y SUV, los ingenieros y diseñadores trabajan juntos para crear una configuración básica de ingeniería, llamada “plataforma”, que se puede usar con varios estilos y diseños de carrocería, conocidos como 'top hats'.

Por ejemplo, el sedán Ford Fusion y el SUV Edge, así como también el Lincoln Continental, MKZ y MKX se basan en la misma plataforma esencial. Otros modelos Ford vendidos en otras partes del mundo también comparten esa plataforma.

El Mustang, por otro lado, no comparte su plataforma con ningún otro automóvil. Para obtener algo cercano a las economías de escala necesarias para hacer que esto funcione, Ford fabrica una increíble variedad de Mustangs.

Los compradores pueden obtener distintos modelos, desde un Mustang de 26,000 dólares (unos 533 mil pesos al tipo de cambio de esta semana) con un motor de cuatro cilindros turbocargado con 310 caballos de fuerza hasta un Shelby GT350 de 56,000 dólares (cerca de 1 millón 148,000 pesos) y 526 caballos de fuerza. También se espera que pronto sea lanzado un Shelby GT500 con poco más de 700 caballos de fuerza.

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Solo apenas con su reingeniería más reciente, que comenzó su producción en 2014, Ford realmente hizo que el Mustang estuviera disponible en todo el mundo. Las expectativas ya estaban creadas. Las películas, programas de televisión y canciones pop estadounidenses ya habían hecho famoso al Mustang en todas partes.

El Mustang fue, por un tiempo después de su lanzamiento allí, el auto deportivo número uno en Alemania, hogar de Porsche. Ahora es el auto deportivo más vendido en China.

Pero, incluso si el Mustang aún estuviera disponible solo en Estados Unidos, donde el año pasado se vendieron solo 82,000, Ford seguiría fabricándolo, dijo Mark Schaller, gerente de marca de Mustang en Ford.

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En primer lugar, no es una cifra terrible: GM vende muchos menos Corvettes, pero, sobre todo, es demasiado importante para la marca como para abandonarlo. A pesar de que no lleva el distintivo de 'óvalo azul', el Mustang es, podría decirse, la herramienta de mercadotecnia más importante de Ford.