La revisión del TLCAN se reanudará después de las elecciones de México
Los representantes de México, Estados Unidos y Canadá puede que retomen la negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la segunda o tercera semana de julio próximo, después de las elecciones presidenciales de México, estimó el vicepresidente de Negociaciones Internacionales del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Eugenio Salinas.
Leer: Empresarios quieren un nuevo intento para revisar el TLCAN
En el Foro Nafta, organizado por el Comce, el representante empresarial comentó que el escenario de mayor probabilidad es que "continúe la negociación”, ya que se habla de retomar los encuentros a niveles ministerial y presencial entre la segunda y la tercera semana de julio.
Sin embargo, Eugenio Salinas aclaró que una cosa es que los representantes comerciales de los tres países terminen de negociar y que otra es que el nuevo TLCAN alcance a ser aprobado por los congresos.
Leer: Las armadoras ofrecerán un ‘carro completo’ al nuevo presidente de México
En México, la actual legislatura está por terminar, en tanto que la Estados Unidos —si bien concluye a finales del año—, ya no alcanza a ratificar el documento por razones de tiempo.
Los nuevos aranceles de EU son aparte
Salinas comentó que continúan los trabajos de pláticas en función de lo acordado, para avanzar en los nueve capítulos que se han negociado, incluso vía electrónica. "Todos estamos en esa voluntad de que eso suceda, por lo que veo muy lejana la posibilidad de una terminación" del TLCAN.
Leer: Honda de Canadá prevé efectos ‘devastadores’ con aranceles a los autos
Respecto al tema de los aranceles al acero y al aluminio que estableció el gobierno de Estados Unidos, bajo el amparo de la Ley 232, y la amenaza de un nuevo arancel a la importación de vehículos, Eugenio Salinas no quiso abundar al manifestar que ese tema es independiente del TLCAN.
Expuso que cualquier país, con base en sus leyes de comercio internacional, fundamenta los motivos para imponer los gravámenes y aunque los aranceles al acero y al aluminio empañan la negociación, se trata de “procesos completamente distintos”, concluyó el representante empresarial.