Maquiespel, una historia de éxito en manufactura esbelta

Maquiespel

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Maquiespel comenzó como un taller improvisado en la década de 1970.

Foto: Anylú Hinojsa-Peña

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Alfredo Nava, dueño de la compañía, con un taladro y un esmeril, maquinaba coples, niples, codos y otras piezas

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A finales de la década de 1990, la compañía tuvo la oportunidad de comprar una nave al norte de la Ciudad de México.

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En 2002 la compañía tuvo su primer equipo de control numérico, el que ayudaría a sacar los pedidos más rápido.

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En 2011, Sigma Alimentos la escogió para un programa de proveedores en el Centro de Competitividad de Monterrey.

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Los trabajadores comenzaron a tomar cursos y diplomados y se integraron al programa Empresario a Empresario.

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Fue en estos diplomados que escucharon sobre la manufactura esbelta o Lean.

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Cambiar los procesos a Lean atrajo clientes de clase mundial que requerían productos con tolerancias mínimas.

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En 2012, Maquiespel tenía 70 empleados y compró otro espacio donde se instalaron más equipos de control numérico.

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Uno de los clientes nuevos fue la sueca Alva Laval, que produce equipo industrial de alta precisión.

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Técnicos de Alva Laval aportaron a que alcanzaran un alto nivel de calidad en materia de aceros especiales.

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Maquiespel trabaja para Safran, en el clúster aeroespacial de Querétaro.

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Recientemente adoptó un sistema ERP hecho a la medida y tuvo la visibilidad de procesos y recursos.

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Marco Nava se integró después de graduarse de ingeniero, tenía mucho que aportar para levantar a Maquiespel.

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Ahora, Maquiespel tiene 100 empleados y es una historia de éxito en manufactura esbelta.

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Nota del editor: Este texto se publica originalmente en la  edición 272  de la revista Manufactura, Los mejores proveedores, correspondiente a septiembre de 2018.

Todo empezó en la década de 1970, en un taller improvisado en el que Alfredo Nava Reynoso, propietario de Maquiespel, con un taladro y un esmeril, maquinaba coples, niples, codos y otras piezas de cobre y latón que iba a comprar a Naucalpan, Estado de Méxixo, y que llevaba a su casa en un diablito.

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Con el tiempo y ya sin la presión de las rentas, Alfonso Nava y su hijo Marco, siguieron agregando máquinas convencionales —tornos, fresadoras, dobladoras—. En 2002, se animaron a comprar su primer equipo de control numérico (CNC), que esperaban les ayudaría a sacar los pedidos más rápido y con mejor calidad.

Hoy día, Maquiespel tiene 100 empleados, trabaja como proveedora para empresas de prestigio mundial como Safran y es una historia de éxito en manufactura esbelta. Conoce más de esta empresa en la revista que ya está en circulación

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