La inocuidad alimentaria de México va de la mano de la calidad del agua
La seguridad alimentaria no debe centrarse únicamente en el tema del abasto de productos, sino también en la calidad e higiene de los mismos, afirmaron especialistas en materia agroalimentaria.
Randy Worobo, investigador de la Universidad de Cornell, mencionó a manera de ejemplo el último paso en el tratamiento de alimentos y que consiste en lavarlos. Si el agua no está en perfectas condiciones, el trabajo realizado en los procesos anteriores de limpieza se pierde.
“En México el problema está en el agua, porque si el recurso que se usa no es potable, se pierde el proceso de sanitización de los alimentos”, advirtió el experto, quien fue entrevistado en la quinta edición del Congreso de Innovación en Seguridad Alimentaria.
Worobo agregó que la contaminación de los alimentos también afecta a la vida de anaquel, ya que ésta se puede acortar debido a procesos de descomposición o por la presencia de agentes patógenos. En ambos casos, el retiro de los productos es necesario.
El investigador comentó que para las empresas que ya tienen cubiertos sus procesos de sanitización, es importante vigilar el estado del agua que emplean para terminar dichos procesos, con el propósito de no contaminar los alimentos que están en etapa de fabricación.
El Congreso fue organizado el lunes por la empresa 3M —especializada en soluciones tecnológicas—, al que concurrieron especialistas en el tema de inocuidad alimentaria.
Juan Arton, director de Seguridad para Alimentos en América Latina de dicha empresa, infiormó que el concepto de seguridad alimentaria se refiere al abasto, pero también a la calidad de los alimentos que llegan al consumidor, ya que este debe tener la certeza de que lo que pone en su mesa está libre de patógenos.
En su opinión, es importante centrarse en el tema de inocuidad de alimentos, es decir que no contengan ningún patógeno o bacteria.
Asimismo, la gerente de Negocios de seguridad alimentaria de 3M, Verónica Zavala, afirmó que en México mejoraron las prácticas en cuanto al manejo de los alimentos debido a la exportación, aunque consideró que “aún falta mucho por hacer” en el ámbito local.
A nivel nacional, la normativa ha sido la misma mucho tiempo, lo que se compensa con el hecho de que varias de las empresas alimenticias del país exportan y se apegan a las normas. Sin embargo, consideró que falta conciencia de los consumidores para exigir a la industria que ofrezca la misma calidad que la de exportación.