Gobierno y transportistas en Brasil, sin acuerdo
Camioneros en huelga y empresas de transporte no alcanzaron un acuerdo el miércoles sobre tarifas de carga en conversaciones encabezadas por el Gobierno de Brasil, dijo el senador Blairo Maggi, quien estuvo involucrado en las negociaciones.
La huelga de los camioneros brasileños cumplió su octavo día, con un centenar de bloqueos en las carreteras del cinturón de granos del país.
No obstante, el acceso al mayor puerto de Brasil quedó despejado después de que la policía se enfrentó a los manifestantes que habían detenido brevemente el tráfico en el lugar.
El aumento sostenido de los bloqueos está generando una creciente escasez de combustible y de suministros, al tiempo que afectó a la cosecha récord de soja en al menos 10 de los 26 estados de Brasil.
Además, está ralentizando la entrega de bienes y materias primas a lo largo del país, al tiempo que obligó a algunos productores a parar sus máquinas cosechadoras por falta de diésel.
"Los compradores (de soja) están muy preocupados, sobre todo los chinos", dijo un operador local que trabaja en una gran multinacional de materias primas.
Los futuros de la soja cotizaban ligeramente a la baja el miércoles, a 10,14 dólares el bushel, pero los operadores especulaban con la posibilidad de que los compradores internacionales se vean obligados a acudir al mercado estadounidense si se alarga la huelga en Brasil.
Los camioneros independientes y las compañías de transporte de Brasil exigen precios más bajos para el combustible y los peajes, cambios a las nuevas regulaciones sobre descanso durante trayectos largos y mejoras en la calidad de las carreteras.
La policía federal de autopistas señaló que las protestas que empezaron el 18 de febrero en unas pocas localidades del estado de Mato Grosso, el principal productor de soja del país, han crecido hasta a 97 bloqueos en 10 estados.
Policías con escudos y uniformes antidisturbios se enfrentaron temprano el miércoles a los manifestantes antes de dispersar a los camiones que bloqueaban el acceso al puerto de Santos, el principal del país.
El paso fue despejado, pero la policía temía que los manifestantes regresaran más tarde para reanudar el bloqueo.
Los granjeros están tirando la leche por falta de servicios de reparto en el sur y los distribuidores de combustible advirtieron también de una potencial escasez para los aviones en los principales aeropuertos.
Las reservas de soja en Paranaguá, el principal puerto exportador de granos de Brasil, podrían acabarse en apenas cuatro días por falta de nuevos envíos en camiones, informó el portavoz del puerto, Ceres Battistelli.
Brasil, que está entrando en el punto álgido de su cosecha de soja, transporta aún 70% de sus granos a los puertos en camiones.
*Información de Reuters