Seguridad en el sector ferroviario

La Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), difundió que durante 2014, se incrementó la carga ferroviaria 4.5% respecto a 2013, para llegar a 117 millones de toneladas. Además prevé que la adquisición de locomotoras y carros por parte de empresas de ferrocarriles, incrementará hasta 10% la capacidad del sector para este 2015.

Un reporte de la Asociación Americana de Ferrocarriles (AAR, por sus siglas en Inglés) detalló que en la tercer semana de abril, el carbón fue el material que registró el mayor aumento de envíos por los ferrocarriles mexicanos hacia Estados Unidos, en tanto que la mercancía más enviada fue el mineral metálico con 4,429 vagones trasladados, seguido de automóviles y autopartes con 3,867 vagones transportados.

Frente a este panorama de mayor dinamismo, este sector puede verse afectado por accidentes, como descarrilamientos, en particular en materia de carga, lo que pone en entredicho no solo la seguridad de mercancías y la comunidad, sino también la actividad de las industrias que hacen la transferencia de sus productos vía intermodal.

Causas de accidentes

Los tres factores principales que provocan estos percances son: las vías, los equipos ferroviarios y finalmente, el factor humano, cada uno de ellos tiene una incidencia de 33% en los accidentes ocurridos, por lo que son mínimos los ocasionados por condiciones climáticas, principalmente en lugares muy fríos, o por otras causas.

Los descarrilamientos son el resultado de problemas con un vagón, o bien de la vía cuando está en mal estado. En todos los casos, se intenta determinar cuál fue la causa primaria del accidente, que en muchas ocasiones, solo puede determinarse a través de simulaciones.

Rieles rotos

Los rieles rotos son la principal causa de accidentesEl desgaste por el uso y tiempo puede ocasionar una falla y en consecuencia un percance. Por ello, su constante revisión es de suma importancia. 

Entre las pruebas que deben hacerse están las de ultrasonido, que consisten en inspecciones del interior del riel donde se pueden hallar defectos. La mayoría de los trenes prueban las principales vías cada 90 días, especialmente en las rutas con altos tonelajes, por lo que los rieles defectuosos se pueden reemplazar en cuanto sean encontrados.

Problemas de geometría de la vía

Los problemas de geometría son otro factor común causante de accidentes. El wide gauge es un tipo de falla de geometría que provoca la caída de las ruedas entre los rieles. Esto sucede más a menudo en las vías menos importantes, pero también puede ocurrir en una vía principal. Otro problema es la geometría crosslevel o torsión, que es la elevación relativa de un riel respecto al otro, esto generalmente se encuentra en las vías emplanchueladas a base de tramos de riel unidos entre sí, por medio de los elementos mecánicos denominados planchuelas. Dado que actualmente la mayoría de las vías principales están soldadas de forma continua, este caso es raro. 

El control sobre la geometría de vía para corregir cualquier problema debe realizarse cada tres a seis meses. La prueba M-Rail emplea un vagón con instrumentos para evaluar la estabilidad de la estructura de la vía, incluyendo la sub-base, por lo que se pueden encontrar lugares con deformaciones verticales graves.

Deformaciones en la vía

Pueden ser ocasionadas cuando el acero de los rieles  se contrae por las bajas temperaturas o se expande cuando la temperatura aumenta notablemente. La temperatura neutral del riel (RNT, por sus siglas en inglés) corresponde a cuando los rieles se encuentran en el punto medio de las temperaturas mínima y máxima calculadas para la vía en cuestión. En el caso de las vías emplanchueladas, los perfiles se expanden no sólo a causa del calor, sino también por la fricción —normal entre los vagones—  que los expande y desplaza ligeramente de manera lateral si no cuentan con una sujeción suficientemente firme. Para ello existe la prueba Verse, que mantiene la vía en buenas condiciones.

El factor humano, errores e incumplimiento de normas 

El incumplimiento de normas y las fallas en la operación de los trenes son las principales causas de descarrilamientos, y son ocasionadas por quiénes y cómo operan el equipo. En numerosas ocasiones, los encargados realizan movimientos sin la protección y sin las inspecciones adecuadas. 

Desde esta visión, los accidentes ferroviarios que pueden ocasionar daños irreparables, pueden prevenirse  con la inspección y la certificación necesarias, que más allá de asegurar las mercancías transportadas vía ferrocarril, conllevan el dinamismo de las industrias en México.

*Director de Movilidad de TÜV Rheinland México