Nota del editor: La columna completa se publica originalmente en la
de la revista Manufactura,CIUDAD DE MÉXICO.- El desarrollo económico y social del México del futuro está correlacionado con sus capacidades productivas y las empresas público y privadas que viven en su interior.
Un modelo económico socialmente sustentable precisa de unidades productivas financieramente viables, capaces de propiciar estabilidad social por medio del empleo formal que generan.
Alcanzar niveles superiores de crecimiento requiere del inversión productiva que se traduzca en mejores condiciones de bienestar, en otras palabras requiere del fortalecimiento globalmente productivo y competitivo del mercado interno con inclusión social.
Para lograrlo es necesario instrumentar una nueva política industrial comprometida con el aumento del valor agregado, el desarrollo tecnológico, el fortalecimiento de los encadenamientos productivos entre empresas y el aumento sostenido de la productividad.
* El autor es director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).