La pandemia también aceleró la necesidad de un mayor control del inventario y de la producción, especialmente en el sector de alimentos. Muchas empresas medianas y grandes aún no tienen soluciones avanzadas para esta labor y necesitan un sistema de gestión completo que recoja toda la información relevante y les ayude a controlar el negocio de forma integrada.
La carrera por acelerar los procesos manuales empezó a darse de forma paulatina en 2020 y debe seguir creciendo en 2021. Todavía se hacen muchas notas en los portapapeles en el piso de la fábrica, pero hoy en día ya existen aplicaciones que, instaladas en una tablet por ejemplo, traen apuntamientos de fácil entendimiento, simplificando los procesos con información para la toma de decisiones en tiempo real.
La gran consideración aquí es la importancia de capacitar a los empleados, ya que es inútil que las empresas inviertan en las mejores tecnologías disponibles sin tener cuidado de habilitar a quienes realmente las operarán.
Este factor es crucial para concientizar al equipo de la percepción real de ganancias para el negocio, además de permitir que la empresa alcance todo el potencial de las tecnologías adoptadas.
2) Planificación
La planificación de la producción es otro factor que se ha convertido en un tema estratégico para las empresas y al cual, se le debe prestar más atención este año.
Es fundamental predecir la capacidad que tiene la industria para satisfacer la demanda del mercado y tener la visibilidad de los procesos dentro de la fábrica.
Las soluciones tecnológicas avanzadas permiten, por ejemplo, simular diversos escenarios y analizar el impacto de un nuevo pedido, calcular plazos o evaluar cómo atender a un cliente específico y diagnosticar qué factores impactan en toda la productividad diaria de la industria.