México competente, con mayor conectividad digital
Más allá de pensar en servicios de telefonía o internet, cuando se habla de un México conectado se debe considerar también una mayor competitividad y condiciones que incrementen el crecimiento y las condiciones de vida del país.
Así lo consideró el asesor en Administración de Tecnologías de Información, Rafael Sánchez Ferreiro, al participar en el Primer Congreso de Política Digital en la mesa "El rumbo hacia México conectado".
En el acto celebrado en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), destacó que cuando hablamos de tecnología en materia de conectividad, el objetivo debe ser mejorar las condiciones de vida de la población.
Refirió al índice conocido como "Nerworked Readiness Index" del Foro Económico Mundial para evaluar la política de conectividad, que tiene tres criterios: el entorno, la preparación para el uso de las tecnologías y el uso propio de las tecnologías.
Para considerar a un país como desarrollado en esta materia, se debe alcanzar un equilibrio entre estos tres criterios, no obstante, en México solo se percibe un crecimiento de infraestructura sin una preparación adecuada y mucho menos una explotación práctica.
Y es que de acuerdo con datos recientes de la AMIPCI, en México existe un universo de 45.1 millones de internautas, con un crecimiento promedio del 14 por ciento desde 2006, que aunque importante, es menor comparado con otros países.
La tendencia del país revela que hay 42.3 millones de mexicanos con una PC, sin embargo existe un decremento de 10 por ciento en la adquisición de estos equipos, derivado del crecimiento en la compra de smartphones y tablets de 53 por ciento.
Pese a estas cifras, no es la infraestructura lo que denota un desarrollo en conectividad, sino su uso práctico, área en la que el país debe enfocar sus esfuerzos si quiere hablar de una verdadera conectividad, afirmó Sánchez Ferreiro.
Al respecto, el tutor de la maestría en línea del INAP, Jesús Sánchez Velázquez, indicó que se debe considerar una agenda digital, la cual implica el fomento de la competencia en el sector telecomunicaciones y dar un salto cuantitativo al acceso al internet de banda ancha.
Asimismo, incluye una cruzada de alfabetización digital en el sector educativo y el trabajo para cerrar la brecha digital e impulsar el emprendimiento para el desarrollo de la economía digital.
Lo anterior ayudaría a México a luchar por alcanzar un nivel de conectividad eficiente, toda vez que su banda ancha es de las más lentas de los países miembros de la OCDE, con apenas un promedio de 11.2 megabits por segundo (Mbps).
En sentido opuesto, países donde esta banda alcanza velocidades de hasta 136 Mbps son Suecia, 95 Mbps en Japón, 76.4 Mbps en Portugal y 74.5 Mbps en Noruega.
A ello se suman cifras negativas, como los 70 millones de mexicanos no conectados a internet, con cuatro veces menos actividad de comercio electrónico que Brasil y solo 11.1 conexiones de banda ancha por cada 100 habitantes, según Sánchez Velázquez.
Ante este panorama insistió en que se hace necesario cerrar la brecha digital mediante el eficiente equilibrio de infraestructura digital con su conocimiento y su uso eficiente.