Airbus dio la bienvenida al plan anunciado por el gobierno galo al considerar que representa un hito importante para el negocio de aviones comerciales, “que enfrenta una reducción significativa en la producción de alrededor del 40%”, como para el segmento de defensa.
Añadió que el plan ayudará a mitigar los impactos a corto plazo que implica la reducción significativa en la producción de aviones comerciales.
El estado ya anunció 7,000 millones de euros, unos 7,890 millones de dólares, en préstamos a Air France para salvar a la compañía aérea y permitir concretar sus pedidos de 60 aviones Airbus A220 y 38 A350, que darán trabajo a la compañía y a sus proveedores.
La crisis pone "en juego la supervivencia de Airbus", según reconoció previamente el CEO de la empresa, Guillaume Faury. Y no solo al fabricante, que emplea a 48,000 personas en Francia, sino también a muchos de sus proveedores.
De acuerdo con la estrategia del gobierno galo, en los próximos meses se creará un fondo de inversión de 500 millones de euros, unos 563 millones de dólares, para dar fondos a las pequeñas y medianas empresas en situación frágil, entre otras medidas.