ESPECIAL: Gigantes petroleros voltean a América Latina
Nacionalizaciones, controles económicos, frecuentes altibajos contractuales, fuertes subsidios e inestabilidad política en los últimos 15 años no han impedido que las transnacionales petroleras muestren un renovado interés por América Latina.
Con reservas probadas de 340,000 millones de barriles como su principal atractivo, las segundas más grandes del mundo después de las de Oriente Medio, la región busca capitales para desarrollar nuevas áreas de explotación en Colombia, las vastas reservas no convencionales en Argentina y la veloz reforma mexicana.
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"El apetito por América Latina es grande", dijo Carlos Pau, presidente de la firma privada Americas Petrogas, con sede en Argentina, en la conferencia IHS CERAWeek en Houston, Texas.
Algunos de los argumentos que las compañías esbozan para justificar su interés en la región son el bajo riesgo geológico, la creciente demanda de derivados petroleros para transporte y electricidad y la proximidad con otros mercados de consumo en la Cuenca Atlántica.
Más de una decena de grandes actores energéticos han permanecido en América Latina aun en circunstancias adversas, incluyendo a la estadounidense Chevron Corp, la española Repsol SA, la italiana Eni SpA y la angloholandesa Shell PLC.
Una ronda de bloques costa afuera en Uruguay en el 2012 atrajo a las británicas BG y BP y a la francesa Total.
Colombia tiene participación de firmas de todo tipo, desde transnacionales como Exxon Mobil hasta estatales como la brasileña Petrobras; y la italiana Eni iniciará la producción de gas este año en el Golfo de Venezuela con Repsol y la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Pero las compañías con mayor crecimiento en la región en la última década son mayormente privadas medianas que han preferido reinvertir ganancias en lugar de repatriar dividendos para evitar los problemas cambiarios asociados.
"Nosotros tomamos riesgos. Estamos trabajando en la segunda fase de un acuerdo para comprar los activos de Harvest en Venezuela. ¿Por qué allí? Porque ahí están las reservas", dijo Steven Crowell, presidente de la argentina Pluspetrol.
La firma se ha expandido rápidamente en buena parte de la región con bloques para exploración y producción en Perú, Colombia y Argentina, lo que le permite ofrecer con frecuencia crudos y productos latinoamericanos en el mercado abierto.
Pero ahora el punto focal de la región es México, donde se prepara la escena para una rápida apertura de la industria tras 75 años de férrea nacionalización, lo que podría brindar nuevas oportunidades a empresas que han acumulado experiencia en bloques costa afuera o no convencionales en Estados Unidos.
¿Región segura?
¿Podré recuperar mi dinero? Esa es la pregunta que se hacen muchas petroleras foráneas interesadas en América Latina, luego de que controles de precios y de cambios se expandieran por la región.
No parece haber una respuesta fácil. Argentina y Venezuela impusieron controles de larga data a la libre circulación de moneda dura, pero ambos países están buscando salidas a las restricciones que estas medidas han creado, en medio de la ralentización de sus economías.
La aplicación de impuestos extra a las ganancias petroleras desde que los precios del crudo llegaron a máximos históricos en el 2008 también ha creado dudas sobre la rentabilidad de invertir en Venezuela, Colombia y Ecuador.
Con una sola oferta al precio mínimo, un consorcio integrado por Petrobras, Shell, Total y las chinas CNOOC y CNPC ganó en octubre los derechos de desarrollo de Libra en Brasil, un resultado menos exitoso del esperado para la subasta del campo más promisorio de ese país.
Analistas dijeron que las altas exigencias de contenido local, en un país con elevados impuestos, influyeron en la ronda.
El cuadro regional es completado por una cadena de fuertes subsidios enraizados, con pocas excepciones de países buscando revertirlos como México, Colombia, Chile y Perú.
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A sólo centavos de dólar por galón, Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo tras 15 años de congelación de precios y además subsidia el gas que compra a Colombia. Argentina también lidia con altos subsidios al diésel y al gas, mientras paga altos precios para importar gas natural licuado.
"En este punto, Venezuela tendría que multiplicar por 25 el precio de venta de la gasolina para cubrir el costo de producción", dijo Ramón Espinasa, uno de los principales especialistas en Petróleo del Banco Interamericano de Desarrollo.
Los subsidios a los energéticos suman alrededor de 2.25% del Producto Interno Bruto regional, según datos de la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade).
Reglas claras y estabilidad jurídica en Perú, Colombia y Uruguay podrían atraer a inversionistas con bajo apetito para el riesgo, pero para hacerse con grandes reservas en la región es necesario aceptar condiciones menos ventajosas de negocios en Venezuela, Argentina, Brasil y Ecuador.
México, que por mucho tiempo dedicó muy poco dinero a la exploración petrolera, apunta a convertirse en el próximo gran destino para las petroleras extranjeras si el gobierno finalmente implementa un paquete exitoso de reformas.
Frente a un auditorio repleto, el director general de la estatal PEMEX, Emilio Lozoya, dijo en el CERAWeek que México requiere un billón de dólares para elevar la extracción de crudo a tres millones de barriles diarios en el 2018, impulsar la producción de gas y de petroquímicos, y construir nueva infraestructura.
"PEMEX trabajará duro para encontrar los socios adecuados. De forma conservadora estimamos que veremos los resultados (de la reforma) en un par de años", aseguró.