Expertos preven que la reforma energética sí seguirá pero con cambios
Empresas de petróleo y gas se reunirán esta semana en México y Brasil para la que podrá ser una de sus últimas oportunidades de competir por algunas de las reservas más grandes del mundo.
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La razón de esta premura es que se aproximan procesos electorales en ambos países que pueden hacer retroceder sus reformas energéticas. En ambos países, los contendientes de izquierda se han comprometido a revertir o frenar el flujo de dinero privado hacia la industria petrolera.
Una subasta de contratos para explorar y extraer crudo de aguas someras en México y una ronda en tierra y mar en Brasil se realizan en estos días antes de los comicios presidenciales en las dos principales economías de América Latina.
“De hecho, existe la sensación de que éstas pueden ser las últimas (subastas) por un tiempo", dijo bajo condición de anonimato, un ejecutivo de una de las firmas registradas para pujar en las subastas de ambos países.
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Otras compañías pueden dejar de competir hasta que vean si las elecciones traen algún cambio en los contratos o en los términos.
El candidato de izquierda a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza las encuestas de opinión, ha dicho que revisará más de 90 contratos firmados desde que México aprobó la reforma energética en 2013 y que puso fin al monopolio de 75 años de Pemex.
Este mes, planea pedirle al presidente Enrique Peña Nieto cancelar dos licitaciones planeadas para la segunda mitad del año si llega a ganar las elecciones del 1 de julio.
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Las encuestas indican que el apoyo de los votantes a López Obrador es de alrededor de 29.5%, en comparación con 21.2% de su rival más cercano.
En Brasil, el candidato de izquierda más probable en la carrera presidencial, Ciro Gomes, ha advertido a los potenciales licitadores que expropiará los activos energéticos controlados por inversores privados si gana las elecciones de octubre.
Gomes, un exgobernador, va a la zaga del candidato derechista Jair Bolsonaro en las encuestas en las que el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva no es considerado candidato.
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“Las empresas ahora quieren mayores tasas de retorno o (...) lleguen a un límite de no querer ese nivel de riesgo", dijo Alfredo Álvarez, líder de Segmento Energía Latam Norte de la consultora EY en México.
La mayoría de los ejecutivos y analistas petroleros consultados por Reuters no esperan que las reformas sean completamente revertidas en los dos países. Pero muchos ven un calendario de licitación más lento y cambios en los términos de los acuerdos como posibilidades reales.
“La velocidad de las licitaciones puede hacerse más lenta e incluso detenerse, pero la reforma esta blindada en la Constitución. Se requieren dos tercios del Senado y de la Cámara baja para cambiar la Constitución", dijo el director general de Pemex, Carlos Treviño, a inicios de este mes en Houston.
