Tyson Foods dejará de usar antibiótico humano en pollos
La firma productora de pollo Tyson Foods Inc, eliminará el uso de antibióticos humanos en sus aves para septiembre de 2017, uno de los calendarios más agresivos fijado hasta la fecha por una compañía del sector.
La compañía alimentaria, con sede en Arkansas, está estudiando formas de acabar con esta práctica en otros de sus negocios de proteínas, como el cerdo y el vacuno.
Esta decisión es la última en la industria de la ganadería y la alimentación para reducir el uso de antibióticos para la salud humana en la producción de carne.
Expertos en salud pública y reguladores federales están preocupados por la administración rutinaria de antibióticos a los animales, que podría generar superbacterias resistentes a los antibióticos en los humanos, creando un peligro a la salud.
La iniciativa de Tyson ayudará a la compañía a cumplir con el plazo que McDonald's Corp se fijó recientemente. La mayor cadena mundial de restaurantes anunció que en un plazo de dos años dejará de comprar en Estados Unidos pollo criado con antibióticos humanos.
El cambio en su negocio no debería afectar a los costos de Tyson, según afirmó la compañía, y es parte de un esfuerzo que va más allá de la decisión de McDonald's, de quien es uno de sus principales proveedores de pollo.
La noticia fue acogida con agrado por grupos defensores de la salud pública y de los consumidores, que destacaron que los tres principales productores de pollo del país se han comprometido a poner fin al uso rutinario de antibióticos.
Según los críticos, la presión recae ahora sobre las compañías de carne para que lleven estos cambios a sus divisiones de vacuno y cerdo.
El presidente ejecutivo de Tyson, Donnie Smith, dijo en una conferencia el martes que no sabe qué volumen de antibióticos con importancia médica es usado en los otros negocios cárnicos de la firma, ya que compra los cerdos, las vacas y los pavos de ganaderos independientes, a diferencia de los pollos, cuyo proceso controla de principio a fin.
Tyson está creando grupos de trabajo con granjeros independientes, proveedores, veterinarios y otros profesionales para desarrollar ideas para reducir el uso en sus animales de fármacos vitales para combatir enfermedades humanas.
*Información de Reuters