Firmas niponas abaratan la producción del grafeno
La compañía japonesa Osaka Gas ha desarrollado un método para obtener grafeno (una lámina de carbono puro de un átomo de espesor) a partir de grafito de alta pureza, a la mitad del costo de los métodos convencionales.
La técnica consiste en una colisión a alta velocidad de grafito con una mezcla de sustancias que incluye fluoreno (un tipo de hidrocarburo aromático policíclico) a base de carbono y agua, según un reporte del diario japonés Nikkei.
Este material es utilizado para diferentes sectores industriales, principalmente en la de los dispositivos electrónicos. Aunque de acuerdo con diversos estudios las aplicaciones del material están contempladas en el sector alimentario, en el de tratamientos de aguas y en el farmacéutico.
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El método convencional para obtener grafeno es conectar los átomos de carbono de un gas que contiene carbono en el vacío, un proceso que tiene un precio de unos 167 dólares por kilogramo de material obtenido.
Con su nuevo procedimiento, la compañía de gas japonesa prevé recortar el costo de producción a menos de 84 dólares por kilo, detalló el diario japonés.
La empresa ya ha comenzado a suministrar el material a modo de prueba a unas 10 compañías entre las que se encuentran fabricantes de plástico y de electrónica, y tiene previsto comenzar con la producción a gran escala este año.
Por su parte, la también compañía química japonesa Adeka planea comenzar la producción comercial de grafeno en 2020.
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Empleando una tecnología patentada por la Universidad de Tokio que permite producir grafeno mediante la exfoliación de grafito utilizando microondas, Adeka tiene como objetivo reducir el coste también a unos 84 dólares el kilogramo.
El grafeno es un material todavía en estudio que puede llegar a ser tan duro como el diamante, conductor de calor y electricidad, con aplicaciones en campos tan variados como el de la medicina, la electrónica, las telecomunicaciones o la construcción.
Mezclado con plástico pueden producirse autopartes más duras y ligeras que den lugar a coches menos pesados. En el sector de los teléfonos inteligentes se utiliza en pantallas táctiles, electrodos y otros componentes que darían lugar a terminales más finas.