Ganadería de Aguascalientes, en su peor crisis en años

Más de 60 ganaderos y avicultores de Calvillo y Aguascalientes padecen la peor crisis del sector en las últimas seis décadas. Alrededor de 1,260 cabezas de ganado de reproducción y otras 700 de engorda han muerto en los últimos dos meses a consecuencia de una enfermedad cuya causa todavía se desconoce.

José de Jesús Guzmán de Alba, presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida (UGRH), calculó en 40 millones de pesos (mdp) el impacto económico a los productores. Para muchos de ellos, dijo, la muerte de sus animales significó la pérdida de todo su patrimonio productivo.

"No se veían situaciones de este tipo desde la fiebre aftosa de 1950 en Aguascalientes; entonces, sí es demasiado grave (…) Es una situación bien focalizada, porque sabemos de dónde viene la pollinaza. No es la pollinaza la que está causando esto, es un agente tóxico que tiene, que hay que descifrarlo para poder evitar que vuelva a suceder", indicó el líder ganadero. 

Una proteína, el primer indicio

El primer evento ocurrió en abril, en el rancho Emporio, en la capital. 700 reses murieron pocas horas después de consumir pollinaza adquirida a la empresa Agropecuaria El Becerro. El resto ha muerto en los últimos 10 días, en el municipio de Calvillo.

Los productores aseguran haber comprado la proteína en el mismo lugar.

La UNAM detectó toxina botulínica en las muestras del forraje y los restos analizados, sin embargo, el coordinador de ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Gurría, descartó que haya causado la muerte de las reses, que presentaron síntomas distintos a los que provoca ese mal.

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En espera de los resultados

Dependencias agropecuarias y afectados esperan los resultados de los análisis que practica el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para determinar qué agente contaminó la pollinaza y si alguna autoridad y/o empresario violó alguna norma sanitaria.

Gurría Treviño se reunió de emergencia con unos 40 productores afectados y autoridades agropecuarias en Aguascalientes. En entrevista posterior, dijo que hasta el momento no puede hablarse de actos de corrupción por parte de funcionarios públicos y/o empresarios, pero señaló que todos los involucrados en el conflicto deben considerarse bajo investigación.

"Todo y todos están hoy bajo la lente de su actuación, y yo creo que la propia autoridad y los actores privados todos tendrán que demostrar su inocencia (…) Cada quién tiene que demostrar con absoluta certeza y contundencia que cumplieron con lo que está establecido", advirtió.

Productores detectan irregularidades

Y es que los productores se quejaron de que, aunque sus granjas ya están en cuarentena, la compañía que les vendió la pollinaza siguió recibiendo pollo a pesar de que la Asociación de Avicultores de Aguascalientes acordó que no venderle hasta deslindar responsabilidades.

Uno de los afectados acusó "pleno desacato de Fernando Nieto. Hubo un compromiso con él de que, a la persona de la granja, no se le vendiera pollo. Ya se le mandó (…) La asociación de avicultores, mediante su presidente, se comprometió a que no iban a mandar pollo. Además, es el presidente de la asociación y es el presidente de la compañía que le manda pollo a Bachoco. Él dijo que no se iba a mover".

Gurría Treviño se dijo extrañado de ese incumplimiento y contempló sanciones para los miembros de esta asociación que hubieran incurrido en alguna irregularidad. Entre ellas, la destitución de sus integrantes o la atracción de sus funciones a otro organismo.

Los productores cuestionaron la rigurosidad en la aplicación de los filtros sanitarios a la empresa que movilizó la pollinaza, pues aseguran que es la tercera vez que presenta el mismo problema.

Aguascalientes produce un millón 400,000 toneladas anuales a productores del estado y de algunas regiones de Zacatecas y Jalisco. A raíz de esta contingencia, los precios de este compuesto, utilizado comúnmente como fertilizante agrícola, han caído estrepitosamente, se quejaron.

El uso de la proteína como alimento para engorda de ganado es una práctica común en la región; sin embargo, no es considerada buena práctica por parte de las autoridades e incluso está prohibida en ciertos casos por una Norma Oficial Mexicana.

Esa situación podría dificultar el acceso de los productores afectados a las pólizas de seguro y otros apoyos que Sagarpa sugirió durante la reunión de hoy, reconoció su representante. Independientemente de ello, los productores no pueden hacerlos efectivos hasta no contar con los resultados de los análisis de Senasica.

Plan de rescate

La delegación de Sagarpa en Aguascalientes, la Coordinación de Ganadería, la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial de Aguascalientes y la UGHR acordaron, sin embargo, diseñar un plan de rescate que permita utilizar fondos de programas de repoblamiento de hatos para paliar la situación de los productores hidrocálidos.

Tal como están, las reglas de operación de esos programas contemplan apoyos del 40% del monto aportado por Sagarpa, a fondo perdido; 35% de financiamiento a tasas de interés de entre 9 y 11% a través de la banca de desarrollo, y un 25% aportado por el productor.

Los pequeños productores argumentaron no estar en condiciones de endeudarse. Muchos incluso siguen pagando créditos que contrajeron cuando compraron las reses que acaban de morir. Para los grandes productores, la medida tampoco resultó atractiva porque su capital de trabajo es, en buena medida, otros créditos.

Mientras tanto, el ayuntamiento de Calvillo cercó el rastro municipal para evitar que se procese carne de los animales muertos en la contingencia. El alcalde Javier Luévano informó que se amplió la fosa séptica del rastro y que entre esta semana y la siguiente se habilitarán otras dos para disponer de los restos de las reses.

Productores y autoridades se volverán a reunir el próximo lunes para compartir avances.