Crean humanoide que habla
Con uso de piezas confeccionadas con impresión 3D, investigadores y estudiantes de la Universidad del Valle de Puebla (UVP) armaron un robot humanoide, el cual tiene el propósito de acercar el conocimiento teórico de la robótica a la práctica.
Mario José Pérez Cruz, egresado de Mecatrónica de la UVP, explicó que por medio de dicho prototipo, que puede ser manipulado por los estudiantes, el aprendizaje es más significativo.
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En la Cumbre Cenit 2016, que se realiza en el Centro Expositor de la zona de las Fuertes de Loreto y Guadalupe de Puebla, el joven inventor comentó que el humanoide tiene diversas funciones, como mover los brazos y la cabeza, así como entablar una conversación básica con una persona, por medio del reconocimiento de voz.
“Lo interesante es lo que se puede hacer al tenerlo, es decir, ya lo armé pero se pueden asignar diferentes funciones. En la escuela se planteaba la necesidad de crear un robot humanoide para la asistencia en odontología”, comentó Mario José Pérez.
Además de sostener un diálogo sencillo, el autómata puede tener cierta visibilidad del entorno por las cámaras que tiene instaladas.
“Soy una versión 1.0”
En una demostración en público, el prototipo expresó que “es un excelente evento la Cumbre Cenit 2016 de innovación”; asimismo, contestó la hora, el día de la semana, el mes y el año de forma correcta.
Se definió como “un modelo humanoide versión 1.0, creado para el entendimiento de la robótica educativa universitaria e ingenieril y que en el futuro será usado para crear modelos de robótica de servicio”.
El interlocutor debe tener un micrófono para hacer las preguntas, en tanto que el robot responde de manera lógica para entablar una conversación.
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“Al acercarse a un prototipo como ese, (los estudiantes) pueden darse cuenta de todo el aprendizaje que se requiere para lograr un prototipo. Entre más practique el estudiante y se interese, ese será el nivel de conocimiento que puede adquirir”, manifestó Pérez Cruz.
Anteriormente, estos modelos eran muy caros de adquirir, pero con el uso de las impresoras 3D, el precio ha bajado por lo que mientras se tenga un programa para hacer un diseño, es posible empezar a fabricar las piezas en la mañana para que en la tarde estén físicamente impresas.
Posteriormente a esta etapa, se montan los sensores y motores. De ahí en adelante, todo dependerá de las ganas que tengan los estudiantes para crear algún prototipo, concluyó Pérez Cruz.
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