Diplomacia y no sumisión con EU, piden maquiladores
Ante el cambio de juego en las relaciones económicas con Estados Unidos, el papel de México “no es el de la sumisión sino el de la persuasión diplomática”, lo que implica emprender una estrategia que defienda la plataforma regional manufacturera de América del Norte y que ofrezca opciones de empleo para los connacionales que sean deportados.
Así lo afirmó el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) al delinear sus propuestas sobre las acciones que debe realizar México en la relación bilteral con Estados Unidos y que incluyen una intensa labor de cabildeo en el Congreso de ese país.
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La idea es informar, con argumentos económicos, políticos, ecológicos, humanitarios y de salud pública, sobre los riesgos que implica modificar los términos del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Los consulados deben moverse
Desde la ciudad fronteriza de Tijuana, en la celebración de la 43 convención de Index, Federico Serrano, presidente del organismo, dijo que la estrategia de defensa debe incluir la búsqueda de aliados entre los beneficiarios del TLCAN, tales como empresas, importadores y exportadores de Estados Unidos.
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Además, llamó a los 50 consulados de México en Estados Unidos a concretar acercamientos con representantes de la sociedad norteamericana, con el propósito de difundir los beneficios del TLCAN para ambos países y para defender los derechos de los mexicanos que laboran en esa nación.
En materia migratoria, Index firmó un convenio con el Instituto Nacional de Migración para que, por medio del Programa Nacional de Repatriados, se puedan encontrar opciones de empleo en las empresas del sector a los mexicanos que regresarán ante un eventual endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos.
Producción compartida
En la 43 convención, Federico Serrano presentó datos para demostrar el grado de integración productiva entre los países firmantes del TLCAN -México, Estados Unidos y Canadá- el cual dijo que no puede trastocarse como pretende hacerlo el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
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Un ejemplo es la consolidación de las relaciones intraempresa de compañías de capital norteamericano con filiales en México que -en el lapso de los últimos 36 meses- realizaron intercambios de bienes y servicios con valor de 97,900 millones de dólares (mdd), lo que representó una proporción de 19% del comercio bilateral.
Asimismo, la industria mexicana consumió en el periodo 140,000 mdd de bienes intermedios estadounidenses, mientras que las empresas al otro lado de la frontera adquirieron 111, 000 mdd de insumos de México, lo cual es una muestra de la producción compartida que se ha desarrollado en la región.
