Si Carrier se queda en EU, ¿a cambio de qué?
Los 1,400 trabajadores que fabrican hornos para Carrier en Indianapolis se encuentran al centro de una guerra de poder entre el presidente electo Donald Trump y la matriz corporativa de la planta, United Technologies.
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La promesa de Trump de impedir que los empleadores como Carrier muevan los empleos fuera del país fue central para su campaña y un problema primordial para los obreros del medio oeste que lo apoyaron.
Al mismo tiempo, United Technologies, dueño de Carrier, es uno de los principales contratistas de defensa que se beneficia de miles de millones de dólares del presupuesto federal, así que necesita mantener buenas relaciones con la administración de Trump.
La empresa anunció en febrero que cerrará dos plantas en Indiana, la planta Carrier y una planta United Technologies Electronic Controls en Huntington, Indiana, que emplea a 700.
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Carrier planea enviar esos empleos a México a partir del próximo año. El cambio le ahorrará a la empresa 65 millones de dólares (mdd) en costos de manufactura, según el sindicato, una cifra que la empresa no disputa.
Tanto Trump como Carrier confirmaron el Día de Acción de Gracias que están en pláticas para mantener al menos algunos de esos empleos en los Estados Unidos.
“Estoy trabajando arduamente, incluso en Acción de Gracias, intentando que Carrier A.C. se quede en EU (Indiana) Progresando. ¡Sabremos pronto!” tuiteó Trump el jueves por la mañana.
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El mismo día, Carrier confirmó esas pláticas, pero dijo que no había nada qué reportar.
Apuesta arriesgada
Los críticos de Trump dicen que tiene que cumplir esa promesa y si no lo hace, será una traición a las personas que votaron por él.
"Todos nosotros tenemos que responsabilizar al Sr. Trump para asegurarnos de que mantenga su promesa”, dijo el senador Bernie Sanders en un comunicado el fin de semana pasado.
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Sin embargo, el presidente de la delegación local del sindicato de United Steelworkers, que representa a los trabajadores de Carrier, no confía en que Trump pueda evitar que se muevan los empleos.
“Creo que es una apuesta arriesgada. Espero que no estén jugando con las emociones de las personas”, dijo Chuck Jones, presidente de la delegación a CNN. Jones apoyaba a Hillary Clinton en la campaña.
Jones declaró que, si Trump es exitoso, es debido a la influencia que le da el negocio de defensa de United Technologies en las pláticas.
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"Si Trump tiene alguna ventaja, son los contratos gubernamentales”, dijo. United Technologies obtiene cerca de 5,600 mdd en ingresos anuales provenientes de contratos con el gobierno estadounidense, según los documentos de la compañía, esto equivale a alrededor del 10% de sus ingresos totales.
Repatriación condicionada
United Technologies también depende del gobierno estadounidense para un gran pedazo de los 1,500 mdd en investigación y subsidios de desarrollo que recibe de sus clientes.
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Incluso una pequeña reducción en cualquiera de esas fuentes de fondos gubernamentales eliminaría todo el ahorro que obtendría United Technologies por cerrar las plantas de Indiana.
Los directivos de la compañía no comentaron sobre sus contratos gubernamentales ni el papel que jueguen en las pláticas con Trump. Ni discutirán los incentivos que buscan para quedarse.
Pero está registrado, como la mayoría de los demás negocios multinacionales, que busca un recorte en impuestos corporativos especialmente si aplica a ingresos obtenidos en el exterior.
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Muchos congresistas republicanos han apoyado por largo tiempo una reforma a la ley fiscal para que el dinero obtenido en el exterior pueda traerse a casa sin ser sujeto a una tasa de impuestos alta, de tener alguna. Los documentos oficiales de United Technologies indican que 85% del efectivo en su hoja de contabilidad, esto es, cerca de 6,000 mdd, permanece con sus subsidiarias foráneas debido a problemas fiscales.
"Nuestra intención es reinvertir estos ingresos permanentemente o repatriar las ganancias solo cuando sean efectivas fiscalmente”, dijo la empresa en su declaración fiscal más reciente.
