Don Porfirio sabe explotar la vanidad masculina
Ingredientes naturales y manos mexicanas, para la elaboración de productos enfocados al cuidado de barba, bigote y cabello, son la carta de presentación de Don Porfirio, una empresa 100% mexicana, que rescata en cada uno de sus artículos la manufactura artesanal.
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El director comercial y socio de la compañía, Ramón Romo Vázquez, comentó que Don Porfirio nació luego de una decepción amorosa de su ahora cuñado y socio, Alberto Carrasco Lara, quien tras el fracaso decidió dejarse crecer el vello facial y para su cuidado traía productos del extranjero.
La idea surgió en 2013. "Mi cuñado fue el creador de la marca y es uno de los dueños. Después de haber cortado con una novia se dejó el bigote y la barba y compraba producto que no era nacional”, explicó Ramón Romo.
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Pero al ver los ingredientes de los artículos, Carrasco Lara prefirió desarrollarlos en el país y así fue como en la cocina de su casa experimentó con ceras de abejas mexicanas hasta conseguir la consistencia que su bigote necesitaba.
En cuanto al nombre de marca, Romo Vázquez comentó que fue el propio Alberto Carrasco quien decidió que se llamara Don Porfirio, porque él es historiador.
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Entre los productos que la firma mexicana vende en el país y que exporta a Alemania, Chile y Colombia, se encuentran tónico, bálsamo jabón de barba y cera (fuerte y suave) para bigote.
También fabrica pomada para cabello, tónico especial para el crecimiento del vello facial y peines de palo de naranjo, los cuales muestran una resistencia natural contra el agua.
El toque artesanal
“La gente ha recibido muy bien los productos, se casa mucho con esa parte de que es un producto nacional. También le gustan los ingredientes y el aspecto artesanal”, dijo el director comercial.
Romo Vázquez destacó que una de las fortalezas de Don Porfirio como empresa es el personal. “En lugar de comprar o tener una máquina que haga el producto, contratamos gente que nos ayude a la elaboración. Antes de sellarse tienen que pasar pruebas de olor, para que el cliente tenga lo mejor”, apuntó.
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Asimismo, “todos los productos tienen su cuidado y su tiempo de elaboración. Nos dedicamos un día exclusivo a la fabricación de ceras, otro a los tónicos o bien a los jabones”, sostuvo.
En los próximos meses, los dueños de la compañía esperan sacar al mercado bálsamos de tatuajes, crema facial y un champú para el cuidado del hombre.
Con aromas a bergamota, lavanda, maderas, cítricos sándalo, para aceites y ceras; además de romero y agave, en los jabones, Don Porfirio tiene planes de salir del país para conquistar los mercados de Argentina, Japón y Panamá.
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“Son los lugares donde nos han buscado, donde vemos que existe la oportunidad, es sólo cuestión de echarle ganas con los permisos y la producción para que pueda llegar a estos lugares”, concluyó Romo Vázquez.