El acero puede generar otro conflicto México-EU
Estados Unidos libró una ‘guerra’ comercial con México por las importaciones de azúcar hace cerca de un mes. Ahora, el acero es el producto que está en la mira de la administración de Donald Trump, al margen de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
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En el acuerdo azucarero, México se comprometió con Estados Unidos a venderle una menor cantidad de azúcar refinada y elevar la venta de azúcar cruda para evitar la imposición de cuotas compensatorias.
En el caso del acero, la historia puede ser distinta. A éste pueden aplicarle cuotas compensatorias, según amenaza el gobierno de Trump.
México se encuentra entre los cinco principales exportadores de acero a Estados Unidos, al contribuir con 9% de sus importaciones. Por otro lado, Estados Unidos es el principal exportador de acero de México, con una participación de 38%, de acuerdo con la administración comercial internacional (ITA por sus siglas en inglés).
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“Lo que puede ocurrir es que en general las exportaciones de México tengan mayores restricciones para entrar a Estados Unidos y, en ese sentido, lo que sí puede llegarse a apreciar es que el acero se verá afectado de una manera más amplia”, dijo José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Y es que el país vecino del norte es el principal cliente de México, pues ahí se dirigen alrededor de 69% de las exportaciones siderúrgicas totales de México.
“Es un tema prioritario para el país. No vamos a permitir de ninguna manera que esta gran industria nacional desaparezca, la vamos a cuidar y a proteger”, aseguró el senador del PRI, Tereso Medina.
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Sin embargo, un conflicto comercial con Estados Unidos presionará aún más la industria siderúrgica, que ya sufre la competencia de algunos países asiáticos. La sobreproducción de acero de China, la competencia desleal y la importación libre de aranceles le permitió vender a un precio más bajo del promedio del mercado, lo que perjudicó a las firmas mexicanas.
Ante la competencia que representaban las siderúrgicas chinas, varios países optaron por medidas proteccionistas, como aranceles, impuestos y cuotas compensatorias, para evitar que entren a su país mercancías a un precio más bajo del que su industria puede ofrecer.
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En México, por ejemplo, desde 2015 la Secretaría de Economía comenzó a aplicar aranceles de 15% a la importación de productos siderúrgicos provenientes de países con los que no tenga acuerdo comercial.
Pero ahora, unos impuestos de este tipo en Estados Unidos volverían a poner a la industria en una situación delicada. (Por Rosalía Lara)
