La reinvención de la manufactura
Nota del editor: Este y otros artículos los puedes consultar en la edición 264 de la revista Manufactura, Mentes disruptivas, correspondiente a diciembre de 2017.
Fue en la edición 2011 de la feria de Hannover, en Alemania; dos años después, en el mismo sitio e impulsados por el gobierno alemán, ingenieros de empresas como Siemens le dieron sustento teórico al proceso de crear la verdadera ‘fábrica inteligente’, mediante la generación de datos e interconexión de máquinas gracias a la inteligencia artificial, con códigos abiertos desde la nube, lo que permite generar autoaprendizajes, simulaciones, así como la fabricación digital 3D y personalizada.
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Un camino sin retorno para los sistemas de producción y consumo. Hace algunas semanas, durante el World Manufacturing Forum que se realizó en Monterrey (y por primera vez fuera de Europa), académicos, especialistas y empresas de tecnología y manufactura globales presentaron proyecciones del futuro de la industria: en 2030, el costo de un robot será menor al de un empleado; la manufactura ya no solo deberá producir productos sino servicios; en Europa tendrán un déficit de 500,000 especialistas, dado que hoy no se está preparando a los nuevos profesionales con las capacidades necesarias para atender la nueva generación tecnológica.
Quienes definirán el rumbo de esta revolución industrial serán los emprendedores disruptivos, ‘clusterizados’ por las grandes empresas y los centros de investigación para generar la economía del futuro.
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En esta edición de Manufactura presentamos algunos casos de emprendedores mexicanos que podrían, a través de sus desarrollos tecnológicos, marcar directrices para la industria nacional.
Ellos están incidiendo en la formación de comunidades de innovación, en el financiamiento de proyectos, la experimentación de nuevos materiales, y la búsqueda de soluciones tecnológicas para librar la batalla de la Industria 4.0 en sectores como el mueblero, el transporte, la industria del reciclaje, la textil y la imprenta.
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Es el tipo de proyectos que el país requiere para enfrentar a naciones como Corea, Australia, China, Alemania y muchos otros cuyos gobiernos apuestan a crear programas y plataformas de datos o desarrollos compartidos y abiertos entre empresas, centros de desarrollo, laboratorios en iniciativas multidisciplinarias para aprovechar en la batalla tecnológica.
Otro factor común es que han perdido el miedo a financiar proyectos ‘rentables’ o que terminen en productos y servicios específicos para el mercado. La visión va más allá: la creación de conocimiento e innovación de forma constante y robusta, pues el mercado llegará como una consecuencia natural de ello.
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En México hay iniciativas gubernamentales, de empresas y universidades, pero falta romper los prejuicios de la propiedad de conocimiento y de la rentabilidad a toda costa.
Se requiere acelerar la formación de talento, pues no hacerlo implica poner en riesgo la subsistencia misma de nuestro sistema productivo nacional, basado en la dudosa ventaja de la vecindad con el mayor mercado del mundo y la mano de obra barata. Estamos en la era tecnológica del conocimiento.
