4 tendencias tecnológicas del sector manufacturero

En el contexto de la cuarta revolución industrial, generada por la introducción de la nueva tecnología a los procesos de producción, los expertos visualizan cuatro tendencias que a nivel mundial influyen en la industria manufacturera. 

1. La manufactura aditiva: conocida generalmente como impresión 3d, que ha cobrado relevancia en las industrias automotriz, aeronáutica y médica, gracias a la flexibilidad que ofrece de construir prácticamente cualquier cosa.

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Leopoldo Ruiz, jefe del Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva, Digitalización 3D y Tomografía Computarizada (MADiT), del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), definió a esta tecnología como “la complejidad a bajo costo”.

Lo anterior porque, en comparación con los procesos convencionales de producción —a través de los cuales aumenta el costo conforme se personaliza una pieza o aumenta su grado de complejidad— con la manufactura aditiva cuesta prácticamente lo mismo, aseguró Leopoldo Ruiz al participar en los trabajos de Expo Manufactura 2018, en Monterrey, Nuevo León.

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Otra de las aportaciones de la manufactura aditiva será el concepto de Mass Costumization Process (personalización en masa), mediante el cual las industrias automotriz, aeroespacial y médica serán de las áreas más beneficiadas, refirió el investigador. 

Si bien hoy en día la manufactura aditiva es una tecnología totalmente viable, que ya se aplica en el sector industrial, Ruiz asegura que aún tiene que superar retos como los tiempos de producción, los costos y la calidad de los productos. 

2. La manufactura hiperflexible: más que una tecnología consiste en un conjunto de tecnologías que tienden a personalizar al máximo los productos fabricados, lo que no sólo involucra a la mercancía en sí misma sino también a la cadena de suministro, explicó Manuel Sandoval Ríos, fundador y director general de Knoware.

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Pero la adopción de este recurso no se puede hacer de un día para otro, sino que las empresas interesadas tendrán que estar preparadas. El experto recomendó a las empresas integrar funciones de la cadena de suministro, mejorar la colaboración y el control con proveedores y clientes y sincronizar virtualmente la cadena de suministro a través de actores para convertirlos en un ecosistema digital.

Asimismo, Sandoval Ríos aseguró que para habilitar los procesos de colaboración entre las empresas industriales del país, es necesario desarrollar un estándar de datos que pueda ser utilizado por diferentes empresas, para que la información disponible en la nube sea empleada en aras de desarrollar aplicaciones y mecanismos que hagan eficiente al ecosistema de empresas.

En México han comenzado a crearse varios centros de innovación, algunos de ellos en Nuevo León, centrados en una plataforma de análisis y toma de decisiones que permita sincronizar a las empresas, lo que constituye una aplicación práctica de la manufactura hiperflexible, refirió Sandoval Ríos, quien también participó en Expo Manufactura.

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Si bien México está reconocido a nivel internacional como una región manufacturera, el reto del país es transformarse en una economía de innovación que permita agregar más valor a los productos fabriles.

3. La manufactura digital: mediante la adopción de máquinas y herramientas de software asistidas por computadora, las fábricas pretenden trabajar con más eficiencia y productividad. Lo interesante de esta tendencia es su flexibilidad de adaptarse a cualquier tipo de industria y a cualquier punto de la cadena de suministro, aseguró Takashima, senior sourcing manager para México y Latinoamérica de GE Healthcare.

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El experto refirió que, a través de la manufactura digital, es posible para las empresas hacer predicciones y reducir costos de mantenimiento o disminuir tiempos muertos en la operación.

Asimismo, las fábricas pueden emplear equipo de materiales o equipos de compras para disminuir el inventario, además de acudir a herramientas más avanzadas como la realidad aumentada.

4. La manufactura circular: se trata de una tendencia que surge en respuesta a que algunas industrias se enfrentan a la extinción de materias primas y a la necesidad de desarrollar un nuevo tipo de fabricación que permita garantizar los flujos continuos de dichos bienes. 

David Romero, profesor titular, investigador, consultor y administrador de Proyectos de Base Tecnológica, Adscrito al Centro de Innovación en Diseño y Tecnología, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), la manufactura circular pretende, entre otros objetivos, alargar los ciclos de vida de los insumos.

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Hoy en día, parte de los nuevos paradigmas que se observan en la manufactura internacional es la  ‘servitización’. “Para los clientes no solo es tener el producto sino quieren servicios de valor agregado y uno de esos es la parte de ofrecer la reparabilidad de ese activo fijo para alargar sus años de vida”, comentó Romero en el mismo foro.

En este sentido, una de las estrategias de la manufactura circular que ha tomado mayor peso es la ‘remanufactura’, que intenta recuperar un producto y regresarlo a una condición de casi nuevo. 

Se trata de un proceso mediante el cual un producto se recupera, se desensambla, se le hace una prueba de componentes, mismos que se reemplazan o se reparan, y después se vuelve a ensamblar la pieza y se libera como un producto casi nuevo.

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Romero pone como ejemplo el caso de la empresa Caterpillar, que pretende recuperar sus tractores antes de que lleguen al final de su ciclo de vida y hacer una ‘remanufactura’ para regresar los vehículos a esa condición de casi nuevo. 

La ‘remanufactura’ aporta varias ventajas como seguridad, menores emisiones de gases de efecto invernadero, menor consumo de agua y energía y menor uso de espacio y de materiales, comentó el experto.

El resultado de este proceso de producción es la obtención de la misma calidad, desempeño y garantía, a una fracción del precio de nuevo y con la ventaja de tener 100% de partes originales, lo que se traduce en un menor costo de posesión y operación para los clientes y rentabilidad máxima para los concesionarios, concluyó Romero.