Las autoridades deben revisar la norma del etiquetado del atún
CIUDAD DE MÉXICO.- Representantes de la industria pesquera exigieron actualizar la normatividad para el etiquetado del atún, en aras de que el consumidor mexicano tenga claridad sobre lo que compra y que no se sienta defraudado porque le vendieron “gato por liebre”.
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Lo anterior, luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer ayer los resultados de un estudio de calidad, el cual arrojó que 18 presentaciones de latas de atún contienen soya mezclada con carne, sin precisar las proporciones. Incluso, algunas presentaciones reportan hasta 62% de soya en masa drenada.
La presidenta del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícola (Comepesca), Citlalli Gómez Lepe, reconoció que la NOM-084-SCFI sigue sin modificarse desde 1994 y que requiere ser actualizada y hacerse cumplir.
Esta norma exige dar a conocer la información comercial y sanitaria de los productos, tanto de procedencia nacional como extranjera, para hacerla del conocimiento del consumidor, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
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“Las normas no están bien, no están actualizadas”, aseguró Gómez Lepe, al citar como ejemplo que estas no obligan a dar conocer el porcentaje del escarchado con el que llega el producto importado.
El derecho del consumidor a estar informado
El problema es de origen y es necesario trabajar para transparentar las normas oficiales, lo que impedirá la venta de “gato por liebre” en los distintos mercados, sostuvo la representante empresarial en rueda de prensa.
“Es una alarma que hay que hacer y que nos sirva para todos los productos de la canasta básica”, reconoció la representante de los productores.
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Los consumidores deben de tener plena seguridad sobre los alimentos adquiridos porque “es un derecho”, de ahí la necesidad de hacer evidente los ingredientes en el etiquetado, comentó Gómez Lepe.
La Profeco analizó 57 presentaciones de latas de atún de diferentes marcas comerciales, las cuales en su mayoría reportaron presencia de soya en diferentes proporciones.
Sin embargo, 18 presentaciones —que constituyen de las más compradas en el mercado— no tenían la información debidamente específica para el consumidor.
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“(La soya) es un ingrediente que se utiliza para abaratar el costo y no incide en que pueda ser un producto no saludable”, concluyó Rafael García, comerciante del mercado La Viga.
