Peugeot evitará cerrar sus plantas
PSA Peugeot Citroen se comprometió a evitar nuevos cierres de fábricas en las conversaciones con los sindicatos franceses, pero insinuó que podría detener las líneas de producción en instalaciones incluyendo a Mulhouse.
Peugeot Citroen, que ya cerró una planta de ensamblaje mientras lucha con el exceso de la capacidad que dejó el agobiante desplome de las ventas de automóviles de Europa, está preparando el terreno para nuevos recortes políticamente sensibles.
En la última ronda de negociaciones sobre un nuevo acuerdo laboral, el presidente ejecutivo, Philippe Varin, dijo que la reducción de las fábricas a una línea de producción desde dos líneas "podría contemplarse en las plantas con menos de 250.000 vehículos (de producción anual)", dijeron a Reuters dos personas presentes en las conversaciones.
La compañía estimó una producción de 190.000 a 230.000 vehículos en Mulhouse, al este de Francia -señalando efectivamente el sitio de los recortes- y 240.000-270.000 vehículos en Poissy, dijo Franck Don funcionario del sindicato CFTC y Jean-Allart Gillet del CFDT.
Un portavoz de Peugeot se negó a hacer comentarios sobre los comentarios o sobre una próxima ronda de conversaciones sobre una posible reestructuración.
La compañía con sede en Paris perdió 5.000 millones de euros (6.600 millones de dólares) el año pasado pero dijo el 31 de julio que esperaba superar su meta de reducir a la mitad su flujo de caja negativo este año a 1.500 millones de euros.
Varin dijo a analistas el mismo día que nuevos recortes estaban en marcha en momentos en que la compañía apuntaba a una tasa de utilización de planta en todo Europa de un 100 por ciento para el 2016.
Peugeot está buscando concesiones de los sindicatos que incluyen una moderación salarial, flexibilidad del horario laboral y una mayor utilización de las transferencias internas entre instalaciones. La compañía inició las conversaciones en mayo y espera alcanzar un acuerdo el mes próximo.
A cambio, Peugeot ofreció el miércoles a los trabajadores garantías de que cada sitio de producción de Francia continuará abierto durante al menos tres años más y que trabajarán en nuevos modelos de vehículos.
Pero según los mismos funcionarios del sindicato, la automotriz también sugirió que pondría fin progresivamente a la producción doméstica de todos menos las versiones más costosas de autos pequeños tales como el Peugeot 208 y el Citroen C3, ensamblados en Mulhouse y Poissy, cerca de Paris.