Volkswagen cumple 50 años en México
El ‘volchito’, Combi, Corsar, Atlantic, Golf y Derbi son algunos de los modelos que Volkswagen de México ha fabricado en el país desde su llegada en enero de 1964. 50 años después, la marca alemana se ha consolidado como una de las principales productoras (cuarta en 2013) y comercializadora (tercera en 2013) de vehículos en el país.
En estas cinco décadas de historia, la filial de la firma alemana suma una planta de ensamble en Puebla y una de motores en Silao, Guanajuato. Como grupo, se cuentan también la planta de vehículos comerciales de MAN en Querétaro, así como otra en San José Chiapa, Puebla, que a partir de 2016 ensamblará modelos Audi.
Al día de hoy Volkswagen de México fabrica en Puebla los modelos Jetta, Golf Variant, Beetle y Beetle Cabrio, y el Clásico. En 2013, la compañía ensambló 516 mil 146 unidades, principalmente para exportación (82%). según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Esta empresa celebrará medio siglo de historia en México con el arranque de la producción de la séptima versión del modelo Golf. La tercera generación fue la última que se ensambló en México, en la década de los 90. La cuarta tuvo mucha relevancia en Brasil y la quinta y sexta tuvieron su auge en Europa.
En 2013, en México se vendieron 189 mil 901 (2012: 165 mil) vehículos del Grupo Volkswagen, de las marcas Volkswagen, Audi, SEAT, Porsche, Bentley. Eso representó un incremento de casi 15% en comparación con el año anterior, según información de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Manufactura azul
Entre los retos que ha enfretado esta compañía fue cambiar sus procesoS de manufactura para hacerlos ‘más amigables’ con el medio ambiente. La planta de Puebla trabaja desde hace 10 años en temas de eficiencia, entre 2004 y 2010 esta factoría redujo 25% el consumo de energía, 32% el consumo de agua, 56% la generación de residuos y 19% sus emisiones, dijo Consuelo Minutti, gerente de comunicación corporativa de VW de México, durante una entrevista realizada a mediados del año pasado.
Actualmente para cada auto que se manufactura en esta planta se usan 2.66 m3 de agua, 797 kWh y se generan 2.37 kg de residuos peligrosos, según datos del Reporte de Sustentabilidad 2012 de la compañía.
"Nuestro reto es hacer más eficiente el proceso de manufactura de los vehículos sin invertir mucho dinero, y eso sólo se pudo lograr involucrando a todos los actores de la cadena", dijo Minutti.
A nivel interno, se motivó a los empleados a participar con ideas para hacer más eficiente el manejo de insumos, recursos y residuos. Automatizar el alumbrado del almacén de carrocerías y reciclar el papel de empaques de puertas son otras ideas que propusieron los trabajadores de la planta para reducir el impacto ambiental.
También se involucró a los proveedores. Con BASF, por ejemplo, se desarrolló una pintura que también cumple la función de filler gracias a lo cual se eliminó este proceso en el área de pintura de carrocerías. Esto redujo la emisión de compuestos orgánicos volátiles (COV’s).