Argentina enfrenta suspensiones parciales en plantas automotrices
Cerca de 8,000 operarios de diversas automotrices radicadas en Argentina están siendo afectados por suspensiones parciales a raíz del exceso de stock provocado por las caídas de las ventas domésticas y de las exportaciones, informaron a esta agencia fuentes sindicales.
Las alertas por las suspensiones en la industria automotriz se encendieron luego de que se informara que el comercio de automotores se desplomó en abril 35%, por segundo mes consecutivo, en la comparación interanual.
Con este dato de la cámara que reúne a las concesionarias de automóviles, el primer cuatrimestre cerró con un retroceso de 18% en comparación con el mismo lapso de 2013.
En tanto, la producción de vehículos cayó 21,6% en abril respecto de igual mes de 2013, al fabricarse 59.165 unidades, informó este miércoles la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
Unos 4.000 trabajadores de la filial argentina de la alemana Volkswagen, 2.200 de FIAT Argentina y otros 700 de Iveco Camiones, una compañía local de la italiana FIAT, son los afectados por suspensiones de dos o tres días por semana o por mes, según los casos, dijo una fuente de SMATA, uno de los sindicatos que los representa.
"Hasta el momento no hay despidos. En la fábrica Renault, donde SMATA cuenta con 1.400 afiliados, se estima que puede haber una posibilidad de suspensiones pero por ahora no hay nada", dijo la fuente que pidió anonimato.
En tanto, en otras empresas como las estadounidenses General Motors y Ford, la japonesa Toyota y la alemana Mercedes Benz, la actividad "es normal", según SMATA.
Otros mil obreros fueron suspendidos esta semana en la fábrica Peugeot, según datos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), otro gremio del sector. La empresa no confirmó las cifras.
La situación afecta también a autopartistas, como la filial local de la española Gestamp que despidió a 40 empleados y suspendió a otros 40, según denunció su comisión interna en un comunicado de prensa.
El secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, atribuyó la situación a "un tema coyuntural", en declaraciones a la radio Mitre de Buenos Aires.
Dijo que "desde las terminales (de autos), a las concesionarias y los talleres" son 100.000 las personas que laboran.
La industria automotriz ha sido en Argentina una de las locomotoras del fuerte crecimiento de la economía desde 2003 pero viene sufriendo una marcada caída a raíz de la merma en las ventas, atribuida al alza de precios que frena el mercado interno, y al retroceso de las ventas a Brasil, destino de más del 80% de la producción.