Diseño automotriz: la carrera del futuro
México, el octavo fabricante de vehículos a nivel global, ahora se perfila como un país idóneo para el diseño automotriz. Desde hace un par de años, las armadoras y algunos proveedores Tier 1 han instalado centros de diseño en el país, y entre los principales retos que han enfrentado, está la disponibilidad de capital humano, dijo Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nuevo León (Claut).
Profesionales con experiencia en el manejo de software de diseño asistido por computadora, capaces de realizar la modelación virtual, la ingeniería y el análisis experimental de los componentes.
Hasta ahora, la necesidad de este perfil se cubría con egresados de las carreras de mecatrónica, ingeniería mecánica o electromecánica, sin embargo, ante la necesidad de perfiles especializados, firmas como Ford, Nissan, Volkswagen, se han involucrado en el diseño de los planes de estudio para que el perfil de los egresados empate con sus necesidades.
La Universidad Anáhuac y la casa de diseño Rigoletti abrieron la maestría en Ingeniería de diseño automotriz; mientras que la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla colaboró con Volkswagen de México para diseñar el plan de estudios de la carrera de ingeniería en diseño automotriz.
Realizar las actividades de diseño en los países donde se producen los componentes y se ensamblan los vehículos –como México- reduce el tiempo de lanzamiento de los nuevos modelos. Además permitirá hacer un ‘refresh’ a vehículos en menos tiempo, cada 18 meses, cuando actualmente tarda entre tres y cinco años.
Tendencia de diseño
El Claut, identificó tres tendencias que guiarán el diseño automotriz en la próxima década.
En materia ‘verde’, los esfuerzos se dirigen hacia el diseño de piezas más ligeras, eficientes y durables, a fin de disminuir el consumo de combustible.
Una conducción autónoma es otra de las ambiciones de la industria y por ello armadoras y proveedores trabajan en el desarrollo de sensores y cámaras capaces de tomar la información del entorno. Esto permitirá que los vehículos puedan frenar, girar, rebasar y estacionarse solos, sin necesidad de la intervención del conductor.
En materia de conectividad, el reto está en revolucionar las relaciones entre los objetos y las personas, incluso entre los objetos directamente, para lograr que se ‘comuniquen’ entre ellos y con la Red a fin de ofrecer datos en tiempo real.
El objetivo es que el vehículo notifique al conductor cuando haya poco combustible, recordarle la fecha del servicio de rutina y notificarle si la presión de las llantas está baja.