Boom automotriz beneficia a autopartistas mexicanas
Algunos autoparteros mexicanos ya se han beneficiado con la llegada de nueve plantas armadoras al país, pues han sido elegidos como proveedores de los nuevos complejos.
La mexicana Rassini, por ejemplo, será el proveedor de los frenos para la nueva SUV Q5 que Audi armará en Puebla a partir de 2016, dijo Francisco Freyre, subdirector de finanzas y relación con inversionistas de la compañía.
Gracias a este y otros nuevos contratos obtenidos durante el año anterior, así como a una mayor demanda de componentes en la región de Norteamérica, Rassini alcanzó ventas por 2,745 millones de pesos (mdp) en el primer trimestre de este año, “los mayores niveles de ventas en la historia de la compañía para un periodo similar”, anotó la firma en su reporte financiero trimestral.
Nemak es otra compañía mexicana que ha capitalizado la llegada de nuevas armadoras al país, pues en 2014, la subsidiaria de grupo Alfa dedicada a la fabricación de piezas de aluminio, logró amarrar contratos con BMW y KIA.
En abril del año pasado, la firma suscribió un contrato con BMW por 60 millones de dólares (mdd) anuales, para proveerle de una pieza con aleaciones de aluminio.
A finales del año pasado, Nemak también consignó un contrato de trabajo para abastecer la totalidad de las cabezas de aluminio que requerirá la armadora coreana Kia Motors, para la planta que construye en Pesquería, Nuevo León.
Para soportar los nuevos proyectos, tanto Rassini como Nemak han anunciado inversiones para ampliar su capacidad productiva en el país.
Rassini invirtió 25.2 millones de dólares (mdd) para ampliar su planta de frenos en Puebla, y aumentar 40% su capacidad instalada, pasando de 10.2 millones de discos a 14 millones en 2017.
Nemak, por su parte, anunció en diciembre de 2014 que invertiría 125 millones de dólares (mdd) en la construcción de una nueva planta en el municipio de García, Nuevo León, para atender la creciente demanda del sector automotor.
