KIA acelera sus ventas en México
La armadora surcoreana KIA ya prevendió 1,000 unidades en el país de sus modelos Forte, Sorento y Sportage, los cuales se entregarán en las 21 concesionarias que desde hoy ya operan en 10 ciudades del país.
Estos modelos se ofrecen con una garantía de 7 años defensa a defensa y con el precio de mantenimiento más bajo del mercado.
“Por ejemplo, el costo de mantenimiento de los primeros cinco años del sedán Forte será de 13,250 pesos, cuando el que ofrece el competidor más cercano es de 13,752 pesos y el promedio del segmento es de 17,269 pesos”, dijo Horacio Chávez, director general de la firma en México.
Con esta estrategia, similar a la de su filial Hyundai, la marca rojiblanca espera colocar en México 7,000 unidades al cierre de 2015 y alcanzar una participación de mercado de 5% en 2017.
El mercado mexicano, que asciende a 1.2 millones de vehículos, se distribuye entre 29 marcas, de las cuales ocho concentran 85% de las ventas, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Kia arrancó ayer la primera fase en su estrategia de comercialización en el país con la apertura de las primeras 21 concesionarias distribuidas en 10 ciudades del país (Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara, Toluca, Mérida, Querétaro, San Luis Potosí, Chihuahua, Puebla y Villahermosa).
Hacia finales de año abrirá otras 25 distribuidoras y entre 2016 y 2017 otras 19 para llegar a un total de 65 puntos de venta en 2017.
El cubo rojo
Todas las concesionarias de Kia fueron construidas bajo el concepto ‘Red Cube’ (cubo rojo), que se caracteriza por frentes amplios, de hasta 189 metros de largo, alturas mayores a los nueve metros y una fachada de cristal para dar visibilidad a los vehículos.
Este concepto arquitectónico se creó hace seis años en Corea, con el objetivo de homologar la imagen de todas las concesionarias de la armadora a nivel global.
Actualmente, 90% de los 5,000 inmuebles que la firma tiene en el mundo ya están dentro del concepto, detalló el Chávez en entrevista con Manufactura.
Desde enero de este año, la firma rojiblanca empezó las negociaciones con los distribuidores para perfilar la apertura de sus primeras 21 concesionarias. La inversión promedio para cada concesionaria fue de entre 3.5 y 5 millones de dólares (mdd), y la construcción tomó entre cuatro y cinco meses.
Para garantizar que estas se apegaran al concepto del cubo rojo, se pidió a los interesados en afiliarse a la red que mandaran las especificaciones de los terrenos o inmuebles para verificar que cumplieran con los requerimientos.
Para la primera fase de concesionarias llegaron propuestas de terrenos baldíos, edificios demolidos o concesionarias de otras marcas. Por ejemplo, donde ahora se ubica la de Satélite, había un edificio que tuvo que demolerse, mientras que la de Avenida Universidad era concesionaria de Chrysler.
Desde Corea se mandó un libro con todas las especificaciones de los materiales y del diseño, que se entregó a cada uno de los concesionarios, y la firma Innocean, filial de Kia, asesoró la construcción de los inmuebles.
Chávez comentó que la mayoría de los materiales son locales, salvo algunos que se importaron de Corea, como el piso de las áreas de servicio, que debía cumplir con ciertas especificaciones de resistencia.
