La industria ante la nueva generación de vehículos

Los sistemas conectados, autónomos y de seguridad (CAS) marcarán el rumbo de la industria automotriz hacia el año 2030, pero también lo harán las innovaciones en el tren motriz y la reducción del peso en los vehículos a partir de la incorporación de nuevos materiales en las carrocerías.

Estos son algunos de los hallazgos de una consulta a más de 100 líderes de la industria automotriz del país, por parte de la Revista Manufactura junto con el Tecnológico de Monterrey y el Clúster Automotriz de Nuevo León, con el firme objetivo de dar respuesta a grandes interrogantes que actualmente encara uno de los sectores más representativos de la manufactura nacional.

La mayoría de los encuestados, por ejemplo, considera que entre el 50% y el 75% de los nuevos vehículos vendidos en 2030 tendrán algunas de las innovaciones consideradas en los sistemas CAS.

Algunas de ellas son la asistencia autómata para realizar operaciones del vehículo, el sistema anticolisión, el monitoreo en tiempo real para extraer datos por dispositivos terceros y la capacidad para realizar operaciones a altas velocidades en grupo.

Sin embargo, solo entre 10% y 25% de los nuevos vehículos tendrán la capacidad para realizar este tipo de operaciones en grupo, según los consultados.

Más aún, 58% de los consultados estiman que la gran mayoría de los vehículos comercializados hacia 2030, integrarán compuestos de fibra de carbono en más de 10% de su estructura.

Pero ¿Cómo impactan las nuevas tecnologías a la industria automotriz del país? ¿Cuáles son los retos que conlleva su adopción para fabricantes y proveedores? ¿Cómo impactará el advenimiento de una nueva generación de vehículos (autónomos y eléctricos) a sus actuales modelos de negocio?

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