Lecciones para abatir la pobreza energética
Cada día, unos 3,500 millones de habitantes del planeta se despiertan sin la electricidad adecuada. Otros tantos, dependen de primitivas cocinas para el alimento y la calefacción, pero el humo de estos fuegos es el presagio de muertes tempranas y pérdida de vidas. Los niveles de contaminación del aire interior que nace de la pobreza energética es la cuarta causa de muerte en todo el mundo.
De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía, el crecimiento de la demanda energética crecerá casi 70% para 2030. Por ello, Gregory H. Boyce, presidente y CEO de Peabody Energy, llamó a revisar los casos de Estados Unidos, China y Australia, a los que definió como modelos exitosos en la mitigación de la pobreza energética:
China ha utilizado el carbón para sacar a 650 millones de la pobreza desde 1990, periodo durante el cual el producto bruto interno (PIB) creció 850% y el uso de la electricidad a partir de carbón aumentó ocho veces, progreso que la Agencia Internacional de Energía llamó "un milagro económico".
Australia, por su parte, eligió una nueva política para derogar el impuesto al carbón, que creó una carga económica superior a 100 millones de dólares (mdd) por semana. Se espera que la derogación del impuesto ahorrará a la familia típica 550 dólares por año en costos de electricidad.
Estados Unidos, dijo Boyce, ha logrado importantes mejoras en cuanto a las emisiones a través de constantes inversiones graduales en tecnologías avanzadas en materia de carbón, y hoy tiene una de las mejores calidades de aire del mundo. El carbón usado para la electricidad en ese país aumentó 170% desde 1970, mientras que el PIB se duplicó, y los principales índices de emisiones por megavatio/hora se redujeron 90%.
"Impulsar el progreso social y económico para mitigar las inequidades energéticas es la tarea de todos los líderes globales", dijo Boyce, quien propuso 5 estrategias para disminuir la pobreza energética mundial:
1. Elevar el problema de la inequidad energética a prioridad número uno para las políticas y las acciones de los miembros de la APEC y las naciones del G20.
2. Reconocer el tremendo impacto de las políticas energéticas sobre todos los ciudadanos y la importancia de mantener la energía disponible a bajo costo.
3. Abrazar una verdadera estrategia energética integral que reconozca todos los beneficios y las limitaciones cuantificables para cada alternativa de combustible. En el caso del carbón, esto incluye tecnologías supercríticas con controles avanzados de emisiones para todas las nuevas plantas de carbón.
4. Apoyar la continua inversión en tecnologías avanzadas de carbón para minimizar las emisiones y reducir los costos.
5. Promover el financiamiento de bancos de desarrollo para incrementar un amplio acceso a la electricidad en los mercados emergentes.
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