¿Petróleo a 100 dólares? No por ahora
Sinopec Corp, la refinería más grande de Asia, espera una debilidad prolongada en los precios globales del petróleo, lo que la forzará a reducir el gasto y ser más cautelosa sobre adquisiciones.
"Los precios del petróleo este año no serán altos. Tomará un tiempo muy largo para que los precios internacionales del crudo vuelvan a 100 dólares por barril", dijo el presidente de Sinopec, Fu Chengyu, al informar los resultados de la compañía.
"Las petroleras necesitan acostumbrarse a operar (...) en un ambiente de precios bajos del petróleo. Necesitamos pensar más en reducción de costos", sostuvo Fu.
Sinopec reportó el domingo su primera pérdida trimestral desde que salió a la bolsa en 2000, afectada por el desplome de los precios del petróleo y la debilidad de la demanda interna.
Al igual que otras grandes petroleras, Sinopec se ha visto afectada por un desplome de más de 50% en los precios del crudo desde junio y analistas afirman que esa baja se ha traducido en pérdidas de inventario en la compañía.
Sinopec dijo que reducirá el gasto de capital en 12%, a 135,900 millones de yuanes (22,000 millones de dólares) este año y que pondrá más énfasis en la inversión en calidad y eficiencia, como su rival PetroChina y otros en el sector.
Sinopec ha usado casi todo su inventario de crudo de alto costo y sus existencias actuales promedian unos 50 dólares por barril, dijo el jefe financiero de la compañía, Wang Xinhua.
El lunes, los futuros del crudo referencial Brent cotizaban a cerca de 54.80 dólares por barril.
Fu dijo que aún no era momento de que Sinopec haga grandes compras en el extranjero debido a la incertidumbre con el precio del petróleo.
Sin embargo, podría haber oportunidades si la debilidad de precios persiste, lo que perjudicaría a los flujos de caja de algunos productores, incluyendo a algunas compañías en Latinoamérica, sostuvo Fu, sin entregar mayores detalles.
El año pasado, Sinopec firmó un acuerdo para vender una participación de 17,500 millones de dólares en su negocio, que incluye 23,000 estaciones de servicio en China, en el mayor impulso de privatizaciones en el país desde que el presidente Xi Jinping asumió el poder hace cerca de dos años. (Con información de Reuters)