Sector alimentos resiente el brote de gripe aviar
La industria de alimentos que usa carne de pollo o huevo en sus procesos advierte afectaciones debido al incremento en el precio de estos insumos, a raíz de la especulación ocasionada por el brote de influenza aviar AH7N3 en granjas de Bachoco en Guanajuato.
“Sí nos afecta porque se castiga el precio” dijo Alberto Díaz, superintendente de la planta de Morelos de MaltaCleyton, fabricante de alimento para mascota.
La fórmula de las croquetas contiene 12% de harina de pollo o de carne, la cual se compra en rastros certificados de México, pero cuando hay desabasto o incremento en precios, se recurre a la importación.
Otra industria que podría verse nuevamente afectada por los altibajos en el precio del huevo es la panificadora, la cual consume entre 118 y 120 toneladas de huevo al año para fabricar pan dulce, blanco y pasteles, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa).
Especulación: un problema en la cadena
El encarecimiento del huevo y de la carne de pollo se da por la especulación que se genera cuando hay algún incidente en la cadena productiva, dijo Jorge Pérez, gerente de nutrición y servicios técnicos de Vimifos, consultora especializada en salud animal.
En junio del año pasado, por ejemplo, se registró un incremento de 128% en el precio del huevo (pasando de 14 pesos el kilo a 32 pesos) debido a la especulación que se generó por un brote de influenza aviar en granjas de Bachoco en Jalisco.
“Los que realmente inflaron el precio no fueron los productores, sino los comercializadores”, comentó Pérez.
La historia se repite ahora que Bachoco detectó un brote de influenza aviar en 12 de sus granjas en Guanajuato. Si bien sólo 3% de la producción nacional de huevo se produce en esta entidad, en algunos estados ya se registraron incrementos en el precio de este producto.
El kilo de huevo, por ejemplo, ya se cotiza entre 23 y 26 pesos en entidades del centro del país, como Querétaro, Guanajuato, Distrito Federal y Estado de México, según datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Abarrotes (Antab).
El precio de la carne de pollo y de algunos de sus derivados fluctúa constantemente, ya que se rige por la ley de la oferta y la demanda, más que por factores estacionales, como ocurre con la carne de cerdo, dijo Pérez.
Industria ‘combate’ incrementos con fórmulas flexibles
Trasladar el incremento de insumos al precio final del producto no es una opción para los fabricantes de alimentos. “Si nosotros disparamos los precios del pan nos salimos del mercado”, dijo Francisco Galindo, presidente de la Canainpa.
Variar las fórmulas es una de las alternativas que las empresas tienen para sortear los incrementos o el desabasto de algunas materias primas durante los primeros meses.
La industria panificadora, por ejemplo, usa huevo en polvo o líquido para sustituir al producto fresco, detalló Galindo.
Los fabricantes de alimento para mascotas, por otro lado, varían las fórmulas, de tal suerte que cuando no hay disponibilidad de un insumo lo sustituyen por otro. “Podemos jugar con la fórmula dependiendo el precio de la materia prima”, siempre y cuando el contenido nutrimental establecido en los parámetros de calidad no se afecte, dijo Díaz, de MaltaCleyton.
Cuando sube el maíz, por ejemplo, se usa sorgo para fabricar las croquetas. La harina de pollo se puede sustituir con otras proteínas.