La manufactura vuelve a nacer en EU: ABB
La multinacional de la automatización y los sistemas de eficiencia eléctrica, ABB, está viendo a la región de Norteamérica como la posible clave de su crecimiento sostenible en el largo plazo. La razón: el auge industrial que vive México y algunos signos que podrían indicar un regreso de la manufactura a Estados Unidos.
“Tú lo llamas reshoring, pero yo lo veo como un replanteamiento de la cadena de valor donde la logística es determinante”, aseguró Enrique Santacana, director ejecutivo de ABB en la región de Norteamérica, a pregunta expresa sobre este repunte de la actividad industrial.
Previamente, durante la inauguración del evento ABB Automation and Power World 2013, Santacana se había referido a este fenómeno un renacimiento de la manufactura en este país, pero que podría tener consecuencias positivas para sus socios comerciales en la zona del TLCAN, particularmente para México.
Las razones principales para creer es la escalada de costos que vive China de 10 años a la fecha y una necesidad imperante de reducir los costos de producción y operación, lo que podría llevar a que las empresas piensen en sacudirse los costos logísticos y reubiquen sus operaciones de producción más cerca de los centros de consumo.
ABB, la firma suiza – sueca que el año pasado reportó ingresos superiores a 40,000 millones de dólares, tiene aún en Europa y Asia sus principales mercados, pero Norteamérica ya representa 27% de sus ingresos y ha reportado tasas de crecimiento de doble dígito.
ABB ha pensado seriamente en esto y por ello ha reforzado su estructura. Entre 2011 y 2012, creció 37% su fuerza laboral (gracias en parte a la adquisición de Thomas & Betts), para sumar un total de 20,000 empleados y, lo más importante, ha sumado inversiones por 12,000 millones de dólares en los últimos tres años.
“La gente no quiere esperar por su producto; el tiempo de entrega es crucial”, reiteró Santacana, consciente de que los costos de Estados Unidos aún están muy por encima de países tradicionalmente low cost, como China y México.
No obstante, aseguró que la base de clientes que ofrece Estados Unidos es inigualable, algo que podría terminar por convencer a más empresas de instalarse en este país para iniciar sus operaciones.
¿Y México?
Si China vive una escalada en sus costos, México se mantiene competitivo. Esto se ha traducido en flujos de inversión extranjera que podrían retornar a las cifras de 20,000 millones de dólares.
Santacana aseguró que México se ha vuelto el socio estratégico para Estados Unidos, pues además de una estructura de costos competitivos, el país se ha preocupado por elevar el nivel de especialización de la mano de obra.
Si el centro de consumo es Estados Unidos, México podría ser un centro de producción que incremente su abasto. Falta esperar que así sea.