Televisión digital abre nuevos mercados
La producción de decodificadores en México aumentó 63% en el primer trimestre de 2013, como resultado del “apagón analógico” en Tijuana ocurrido el pasado 18 de julio.
“Incluyendo aquellos hogares que tienen más de un televisor, de aquí a diciembre de 2015 se requerirán entre 15 y 20 millones de aparatos entre decodificadores y televisiones para satisfacer la demanda. Esta coyuntura tiene el potencial de duplicar el volumen de producción mexicana de televisores y decodificadores en los siguientes tres años”, estima Sergio Langarica, presidente regional de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica en Tijuana.
Además, “la liberación de la banda de 700 Mhz abre nuevos mercados para la creación de contenidos y la diversificación de audiencias, incluso para la consolidación de redes (como WiMax), que abrirán la posibilidad para crear ciudades inteligentes en México y las multiplataformas (ver televisión en la computadora, por ejemplo)”, explica Alfonso Vázquez, director comercial de Teletec, compañía que estuvo encargada de instalar los 192,060 decodificadores en Tijuana.
Vázquez opina que los decodificadores “apenas son la ‘punta del iceberg’, ahora muchos fabricantes están volteando hacia México para producirlos o importarlos porque es un mercado en plena expansión. Fue impresionante la cantidad de televisores análogos que encontramos durante la instalación en Tijuana”.
Existe un negocio potencial tanto para la manufactura de estos equipos como en el retail. Y es que el fondo de cobertura social solo incluye un decodificador por hogar, siendo que muchas familias tienen más de un televisor.
Este programa está dirigido a un estrato socioeconómico bajo (casi en pobreza marginal), que no tiene recursos para comprar televisores digitales, pero podría optar por adquirir decodificadores para captar las señales de la televisión digital terreste (TDT).
Actualmente Teletec está en proceso de obtener una adjudicación directa para atender las solicitudes recibidas en ventanilla de atención de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) entre el 31 de mayo y el 18 de julio, a fin de recibir decodificadores; atención que debe brindar antes del próximo 30 de agosto.
En opinión de Vázquez, “México está enfrentando una convergencia tecnológica de gran envergadura. Como integradores, participar en este proyecto ha significado formar parte de una transformación histórica en tiempo récord (tres meses), para lograrlo trabajaron en Tijuana 340 personas”.
Asimismo, con esta transición tecnológica la infraestructura puede potencializarse. Muestra de ello fue que después de instalar decodificadores en Tijuana, muchas familias captaban entre 60 y 70 canales “de rebote” de Estados Unidos en su televisor, sin contratar servicios de televisión por cable o satelital.
