Claroscuros del impuesto al carbono
Que la iniciativa de Reforma Fiscal contemple un impuesto a las emisiones de carbono (CO2) resulta una buena noticia para la industria de las 'soluciones verdes', en tanto que podrían duplicar sus ventas. En contraste, los industriales prevén que este gravamen incremente los costos operativos si no se matiza el impuesto.
Alicia Silva, directora de la consultora Revitaliza Consultores, dijo que uno de los factores que hacen que las empresas volteen a los proyectos de eficiencia es el costo del recurso y definitivamente un impuesto a las emisiones hará que las empresas busquen alternativas para hacer más eficientes los procesos.
Basta ver la cantidad de proyectos de eficiencia energética -insumo que representa hasta 40% del costo operativo- que las empresas han impulsado en sus centros productivos. Algo similar podría ocurrir si se gravan las emisiones de carbono, consideró Silva, quien ha dirigido proyectos 'verdes' para Coca Cola y McDonald's.
En la otra cara de la moneda están los industriales, quienes consideran que este impuesto representa una carga fiscal adicional que podría encarecer las operaciones, no sólo de los grandes emisores de dióxido de carbono, sino también de las empresa que ya han hecho un esfuerzo por reducir su huella ambiental, consideró Carlos Sandoval, presidente del Conejo Nacional de Industriales Ecologistas.
El Ejecutivo propone que las empresas paguen un impuesto de 5 dólares sobre la tonelada de emisiones de carbono que generen, como una medida para alentar el uso de energías y combustibles limpios, sin embargo, los industriales consideran que esto podría incrementar los costos de producción, inhibir la inversión y la creación de empleos.
Si una planta crece su producción, automáticamente emitirá más gases de efecto invernadero y tendrá una carga fiscal mayor. Por ello, durante la presentación de The Green Expo 2013, Sandoval detalló que buscarán que la propuesta se modifique para que el impuesto sea sobre las emisiones por producto.
Si el impuesto se basa en el producto, pagará más quien emita más bióxido de carbono por unidad producida y no quien produzca más, detalló Sandoval.