Empaques quitan beneficios 'saludables' al cereal
Los cereales refinados o para el desayuno son productos que no deben consumirse diariamente y deben estar combinados con leche y fruta, indican los nutriólogos.
Los cereales de caja pierden gran parte de sus beneficios porque durante su proceso de producción, se pierde parte importante de la fibra y se quedan sólo los almidones, describe la nutrióloga chilena Cecilia Castillo, en su blog.
Explica que en los últimos años se han realizados estudios sobre su valor nutricional en los que se destaca su alto contenido de azúcar, sal y grasa, principalmente en los productos enfocados para los niños.
Como el estudio de la Asociation Consumer International, de 2008 “Cereales Peligrosos”, en el cual se analizaron 13 tipos de cereales para el desayuno en diferentes países.
Donde se destaca que los productos para niños tenían desde 25 hasta 55% de contenido de azúcar, entre 7 y 8% de grasa y en algunos casos un contenido de sal similar al agua de mar.
Castillo indica que tras estas denuncias públicas, el valor nutricional de estos productos ha variado y se ha incluido más fibra dietética, pero la reducción de azúcar, sal y grasa ha sido mínima.
Pues, cuando se baja el contenido de la azúcar, la grasa y el sodio suben porque de ellos depende la intensidad de su sabor, que es su principal atractivo.
En México, el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, informó en 2010 que sus empresas afiliadas, como Grupo Bimbo, Sigma, Lala, Kellogg´s, Nestlé, Alpura y Campbell´s, entre otras, en tres años lanzaron al mercado mil 400 productos reformulados con menos contenido de grasas, azúcares, sodio.
La Procuraduría del Consumidor en su revista ha realizado diferentes análisis de los cereales e indica que si pueden ser una opción para el desayuno, pero deben elegirse con cuidado, no ser de consumo diario y combinarse con leche y fruta.
Cómo elegir un cereal para el desayuno
Recomienda que su elección no sólo debe basarse en tener bajos niveles de azúcar (sacarosa, fructuosa, glucosa y maltosa), también deben ser bajos en carbohidratos y sodio, y con el mayor contenido en fibra.
La American Academy of Pediatrics de Estados Unidos recomienda el producto no debe contener más de 12 gramos de azúcar por porción y al menos 2 gramos de fibra.
