Violencia dispara costos de transportistas
Las empresas de transporte han visto incrementar entre 15 y 20% sus costos de operación al incorporar medidas y protocolos de seguridad ante la violencia que prevalece en las carreteras de algunos estados del país, según datos del Consejo Mexicano del Transporte.
Las compañías de transporte se han visto obligadas a emplear sistemas GPS, vigilancia y custodias; además, han tomado medidas como sólo utilizar paraderos autorizados para identificar cuando una unidad sale de ruta, mandar alertas y de esta forma dar aviso a las autoridades.
“Se invierte más al negocio, anteriormente se manejaba más austero. Es un costo que no se le pasa al cliente, pues el sector está muy limitado al aumento de tarifas”, comentó Alejandro Salas, representante de la Cámara Nacional de Autotransportes de Carga (Canacar) Valle de México.
De acuerdo con el Consejo Mexicano del Transporte, en promedio se pierden 600,000 pesos por cada robo que sufre un transportista, el cual corresponde a mercancía y pago de deducibles. Esto, más lo que pierde la aseguradora, si no aparece el camión. Se estima que cada tractocamión con remolque tiene un precio hasta de dos millones de pesos.
Por está razón, muchas empresas transportistas tratan de evitar riesgos. “Cada compañía decide ir o no (a zonas de alto riesgo). Muchas evitan realizar servicios en zonas peligrosas como ahora es el caso de Michoacán, pues es preferible tener camiones parados a tener un percance”, comentó Maurillo Romo Márquez, vocal de Seguridad y Asuntos Jurídicos de Canacar.
En el caso de Michoacán, Romo Márquez agregó que los transportistas garantizan el abasto de productos básicos en las zonas afectadas por la violencia, “no como se quisiera, pero si de manera regular al llegar a paraderos seguros y operando de día para abatir un poco el desabasto”, dijo.
De acuerdo con la Canacar, actualmente las rutas más peligrosas están en los estados de Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Durango, chihuahua, Zacatecas y Tabasco.
