El Dreamliner de Boeing aún no acaba de satisfacer
La confiabilidad del avión pionero 787 Dreamliner de Boeing está mejorando, pero aún no es satisfactoria, dijo el viernes el vicepresidente para respaldo y servicios de ese modelo de aeronave, Mike Fleming.
La tasa de confiabilidad del Dreamliner es ahora cercana a un 98 por ciento, lo que significa que dos de cada 100 vuelos resultan retrasados, lo que es mejor que el 97 por ciento reportado en octubre, pero aún está por debajo de la meta de la compañía, dijo Fleming en una conferencia de prensa en Oslo.
"Les diré que no es donde queremos que esté el avión, no estamos satisfechos con el nivel de confiabilidad de la aeronave", sostuvo Fleming.
"El 777 hoy vuela a un 99,4 por ciento (...) y ese es el referencial al que necesita llegar el 787", agregó.
Fleming emitió los comentarios en la ciudad donde opera la compañía Norwegian Air Shuttle ASA, uno de los clientes más atribulados de Boeing.
Norwegian Air Shuttle, la única aerolínea económica europea que realiza vuelos de larga distancia, ha tenido problemas con sus tres primeros Dreamliners, aquejados por una serie de desperfectos el año pasado que dejaron a pasajeros en tierra.
Se suponía que el Dreamliner revolucionaría a la industria de la aviación debido a que su fuselaje más liviano y sus sofisticadas turbinas reducen el consumo de combustible en un 20 por ciento.
Sin embargo, la aeronave ha estado plagada de problemas, incluyendo un incendio provocado por una batería defectuosa que dejó en tierra a todos los 787 en servicio por tres meses el año pasado y forzó a Boeing a rediseñar su innovadora batería de iones de litio y encerrarla en una caja de acero capaz de aguantar una explosión.
También equipó a la batería con un tubo metálico para que expulse humos y gases fuera del avión si el artefacto se sobrecalienta.
Aunque las baterías han funcionado muy bien desde entonces, este mes el personal de mantenimiento de Japan Airlines notó la emisión de humo blanco desde la batería principal de un Dreamliner y se halló que una celda mostraba señales de derretimiento a sólo dos horas de un vuelo programado.
"Recientemente tuvimos una falla de una sola celda en una batería en el avión de otro cliente y no hubo propagación de eso a otras celdas, (que) siguieron funcionando", comentó Fleming.
"La caja de contención trabajó como se supone que lo haga y el vapor fue ventilado fuera, como debe ser", agregó.