México: Manufactura interrumpida
La producción industrial sorprendió con una caída de 0.5% mensual en términos ajustados por estacionalidad en diciembre. Tras un examen más detallado, encontramos que el desglose es menos negativo que el general, con signos de una mejora en el sector de la construcción y, con volatilidad, en el minero. La sorpresa negativa en la manufactura, desde nuestra perspectiva, se debe en parte a la reorganización de algunas plantas automotrices a finales de año y la anticipación de mayores impuestos. Prevemos que un mayor gasto de capital público y una producción industrial más fuerte en Estados Unidos estimularán el crecimiento de la producción industrial en México en el primer semestre de 2014.
Sorprendentemente, la producción industrial cayó 0.35% interanual en diciembre. El consenso esperaba un incremento de 0.7% interanual, mientras que nosotros (BofAML) esperábamos un crecimiento aún más alto dada la recuperación gradual en el sector de construcción en noviembre y una fuerte producción industrial en Estados Unidos a finales de año. El descenso constituye una sorpresa ya que interrumpe la recuperación gradual de la actividad económica en México. Con estos datos, la producción industrial cayó 0.7% interanual en términos reales en 2013.
El sector automotriz y los impuestos parecen explicar la sorpresa. Claramente, la caída más importante ocurrió en el sector automotriz, sorprendiendo a primera vista dada la fuerte demanda de automóviles en Estados Unidos y la creciente capacidad en México con las dos nuevas plantas que recientemente han sido abiertas para la producción (incremento de 10%).
De acuerdo a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el descenso en el sector se debió principalmente a la reorganización en dos importantes plantas en noviembre y diciembre. Estimamos que la producción de automóviles se desaceleró desde un 4.5% mensual en octubre a un -2.3% y -10.1% mensual en noviembre y diciembre, respectivamente. Sin embargo, en enero, se recuperó hasta llegar a un 17.5% mensual, el mayor incremento desde julio de 2009. De manera el efecto de noviembre y diciembre, no deberá verse reflejado en enero
Otro factor es el incremento de impuestos en enero de 2014. En anticipación de un mayor IVA en las fronteras, los nuevos impuestos a los alimentos con alto contenido calórico y los refrescos, y los cambios al ISR corporativo, entre otros cambios a los impuestos, algunos manufactureros han reducido la producción en áreas tales como el procesamiento de alimentos. Prevemos que este impacto también sea temporal.
Desde nuestra perspectiva (BofAML), una vez que los efectos de la reorganización en la producción automotriz y de los impuestos más altos desaparezcan, el estímulo de la demanda proveniente de Estados Unidos deberá ser más evidente.
* Carlos Capistrán es economista en jefe en BofAML
*Este texto es un extracto tomado del análisis Diario de Mercados Emergentes Globales de Bank of America Merril Lynch, del 13 de febrero de 2014.