Suman propuestas para partes eléctricas de celulares
En México, hay 102 millones de líneas telefonicas celulares, de acuerdo con datos de CIU Intelligence. Este enorme mercado abre numerosas oportunidades de negocio, como la que desarrollaron los egresados de la Universidad Iberoamericana (UIA) y de la Boston University y que hoy se engloba en la firma Atomicthree, que ofrece a los usuarios de dispositivos móviles una opción para recarga su batería sin tener que conectarla a la corriente eléctrica.
Bernardo Aguilar González, ingeniero industrial egresado de la UIA, y Caesar Linel, ingeniero electrónico con especialización en nanotecnología por la Boston University, comentaron que la compañía está enfocada a fabricar baterías portátiles compatibles con cualquier dispositivo móvil que se alimente a través de un puerto USB.
A través de un comunicado explicaron que tras cuatro años de investigación y desarrollo, la empresa se materializó en 2013, año en que empezaron a comercializar las baterías de litio en Guadalajara, Monterrey y el Distrito Federal.
Destacaron que las capacidades de las baterías son de tres, seis, nueve y 11,000 amperios por hora, y permiten cargar un teléfono tres, cinco y hasta nueve ocasiones.
Cargador universal
Mientras tanto, hoy en Bruselas se dio a conocer que los teléfonos celulares vendidos en la Unión Europea (UE) deberán funcionar con un cargador de batería universal dentro de tres años, de acuerdo con una nueva legislación adoptada hoy por el Parlamento Europeo (PE).
El texto armoniza las normas para comercializar equipos radioeléctricos, incluidos teléfonos móviles, GPS, tabletas, mandos a distancia para coches y módems.
Con ello, las autoridades europeas esperan reducir los residuos y los costos para los consumidores asociados a la producción de los aparatos.
“Respondemos a los intereses de los consumidores y también a los del medio ambiente. Se va a poner fin a la aglomeración de cargadores y a 51,000 toneladas anuales de residuos”, afirmó la diputada socialista alemana Barbara Weiler, ponente del texto en la Eurocámara.
La Comisión Europea (CE) tiene ahora la misión de determinar exactamente los tipos de aparatos que deberán cumplir la nueva condición y precisar las características del cargador universal.
Los fabricantes tendrán tres años para adaptarse a la nueva legislación a partir de la ratificación del Consejo Europeo.