El autómata que conoce presidentes
El robot humanoide de Honda se llama ASIMO. No sólo es popular en decenas de países y ha dado presentaciones en los pupulares parques de diversiones de Disney. También ha saludado, y sorprendido, a mandatarios como Enrique Peña Nieto y, más recientemente, a Barak Obama .
Sube y baja escaleras, sortea obstáculos, dialoga... su apariencia de astronauta lo hace lucir como un pulcro y sofisticado juguete, sin embargo, está muy lejos de ser un juego. Representa 30 años de investigación de su fabricante, que buscaba la creación de un mecanismo de comportamiento totalmente autónomo.
De acuerdo con información del corporativo de Honda, el modelo más reciente de ASIMO, presentado en noviembre de 2011, pertenece a la cuarta generación de esta familia tecnológica. Evoluciona hacia una máquina autónoma con la capacidad de tomar decisiones y determinar su comportamiento acorde a su entorno. Esto lo avances cercan hacia un uso práctico en ambientes donde coexiste con personas, que es una de las tendencias más fuertes en robótica (l ea una nota acerca del robot simbiótico y la movilidad ). Se buscan autómatas que puedan acompañar a gente de la tercera edad, discapacitados y enfermos, amén de funcionar como guías e instructores en simuladores, por ejemplo.
El actual modelo de Honda mide un metro con 30 centímetros, pesa 48 kilogramos, su fuente de energía es una batería de litio y puede correr a una velocidad de 9 kilómetros por hora, con movimientos perfectamente coordinados y articulados.
Tres tecnologías claves fueron desarrolladas para lograr el nuevo nivel de autonomía de ASIMO, detalla Honda. Y son:
*Reconocimiento del entorno exterior a partir de múltiples sensores, capacidad que le permite integrar información diversa, como sonidos o los movimientos de las personas a su alrededor y así modificar su ruta rápidamente.
*Capacidad de comportamiento autónomo, a partir de la información externa el robot puede determinar su comportamiento sin el control de un operador.
*Alto nivel de equilibrio en su postura, que le permite mover rápidamente sus extremidades para recuperar el equilibrio.
Decir que un robot es capaz de guardar el equilibrio en terrenos irregulares suena de ciencia ficción. Pero éste lo logra. También puede caminar, correr, correr en reversa, saltar en una o dos piernas de manera continua.
Hoy, recorre el mundo para inspirar a la gente joven a estudiar la ciencia y acercarse a la tecnología.