¿Cómo fabricar muebles al estilo italiano?
Italia es el principal fabricante de muebles de la Unión Europea y el tercer exportador global, según datos del centro de estudios industriales (CSIL) ubicado en Milán. ¿Cómo lo logró? Con un modelo clusterizado basado en la división y especialización de la cadena productiva.
Este esquema favorece la especialización de las empresas proveedoras, de tal suerte que hay pequeñas y medianas empresas enfocadas en la fabricación de tornillos, otras en agarraderas y otras en cajones, por ejemplo. Al final, la gran empresa recibe todos los componentes y ensambla el mueble. Similar a lo que ocurre en la industria automotriz.
En Italia, el clúster está organizado de forma concéntrica, donde el centro representa el núcleo de la producción, en tanto que allí se ubican las empresas grandes, y en los anillos se encuentran los proveedores estratégicos de partes, piezas y servicios, según un análisis del sector hecho por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina.
A partir de su implementación a mediados del siglo pasado, este modelo generó un círculo virtuoso, en tanto que la gran empresa en vez de realizar todo el proceso productivo, desde la obtención de la materia prima hasta la producción del mueble, sólo se ocupa del diseño y el ensamble. Por su parte, las pequeñas y medianas, producen insumos específicos gracias a que cuentan con el conocimiento y la tecnología sofisticada para hacerlo.
Parte del éxito de este modelo estuvo en la creación de algunas legislaciones e instrumentos a favor de las empresas pequeñas y artesanales, como la Ley Sabatini de 1965, que introdujo importantes incentivos para las inversiones en máquinas herramientas, dice el análisis del INTI.
El modelo en México
Después de vivir algunos años en Italia, la diseñadora industrial María Aurora Campos decidió ‘importar’ este modelo productivo e iniciar con la integración de muebles en una planta ubicada en la Ciudad de México.
El mayor reto que tuvo fue el desarrollo de proveedores locales dispuestos a surtir pedidos intermedios: “Los grandes están acostumbrados a surtir órdenes de 1,000 piezas en adelante, mientras que los pequeños sólo producen decenas”, comentó durante una entrevista en 2012, Lorenzo Díaz, hijo de la fundadora y actual director general de la empresa Grupo Di.
Esto es un problema, ya que los pedidos de muebles difícilmente rebasan los 60 equipos, para los cuales se requieren máximo 200 unidades de cada componente. En México escasean los proveedores que puedan surtir un pedido de este tamaño en tiempos y a precios competitivos, sin embargo, la firma logró desarrollar 20 proveedores de piezas clave.
Gracias a esta estrategia, Grupo Di se mantiene competitiva y ha sobrevivido a las importaciones, principalmente de mobiliario chino, que representa 20% del mercado mexicano de muebles de metal para oficina.
El sector mueblero mexicano representa 1.3% del PIB, genera 129,000 empleos directos y cuenta con 17,000 empresas, de las cuales 86.9% son pequeñas, 10.8% medianas y únicamente 2.3% son grandes, según cifras de la Secretaria de Economía (SE).
Las principales regiones productoras en nuestro país son el Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Michoacán y San Luis Potosí.