Vehículos pesados, sin regulación vigente
Pese a que en México se fabrican vehículos pesados con tecnologías limpias, éstos no se quedan en el mercado interno, ante la debilidad de la regulación ambiental. Aunque cumplen con la NOM-044, que regula las emisiones de los vehículos pesados que utilizan diésel, ésta no ha sido actualizada desde 2006.
Leticia Pineda Blanco, representante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) explicó que mientras las regulaciones europea y americana se actualizan cada cinco años, o cuando surge un cambio tecnológico, en México la normatividad sufre rezagos.
“Las emisiones de diésel son cancerígenas y se concentran en las grandes urbes donde el espacio de circulación es reducido”, expuso Pineda Blanco, tras señalar que la afectación es aún más grave si se toma en cuenta la edad de la flota vehicular: 20 años promedio en la capital y de 15 a 20 años en Guadalajara y Monterrey.
“Actualizar la norma evitaría la emisión de 225,000 toneladas de partículas finas, (PM2.5), y de 160,000 toneladas de black carbon en un periodo de veinte años, reduciendo impactos negativos tanto de salud como en el clima", expuso Kate Blumberg, especialista del Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés).
“Es cuestión de costo-beneficio”, acotó Pineda, ya que los beneficios netos sumarían 123,000 millones de dólares (mdd).
Menos azufre
En el documento ‘Actualización de la NOM-044. Información para la toma de decisiones’, el ICCT destaca que los sistemas avanzados de control de emisiones requieren que el contenido de azufre en el combustible sea muy bajo, de 10 a 15 partes por millón (ppm), para funcionar adecuadamente y la mayoría del combustible que se vende en México contiene 500 ppm de azufre.
En este sentido, señala el estudio, es indispensable transitar directamente a los estándares EPA 2010/Euro VI. Los costos tecnológicos y operativos que implica esta transición equivalen a 12,000 mdd, lo que representa menos de una décima parte de los beneficios para la salud de la población y el clima.
Pineda Blanco señaló que la experiencia internacional muestra que la actualización de la NOM-044 puede entrar en vigor tan pronto como el diésel de Ultra Bajo Azufre (UBA) se distribuya en la mayor parte del país, aun cuando la cobertura de suministro no sea total.
"Actualmente, 30 % del diésel en México, incluso el que se vende en la capital del país, Monterrey y Guadalajara, ya es UBA y se espera que esta proporción continúe aumentando en los próximos años", asentó Pineda Blanco.
A nombre de diversas asociaciones como El Poder del Consumidor, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), la Fundación Tláloc y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Pineda Blanco hizo un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que actualice con prontitud la NOM-044, como medida de salud ante los altos estándares de contaminación ambiental.
