Control de cucarachas en una planta de alimentos
Los hay en aerosol, en polvo y en cebo. Los insecticidas para eliminar y prevenir de la invasión de cucarachas en las fábricas de alimentos son un elemento esencial para garantizar la inocuidad de la comida y al mismo tiempo constituyen un peligro si no se eligen adecuadamente.
Un comunicado de la empresa Bayer especifica las características que deben considerarse para elegir cada método en este ambiente. Emplea como fuente a Pest Control News. Las explicaciones provienen de Mike Ayers, director general de Gestión de Precisión de Manejo de Plagas en Bayer.
Aerosoles
Las sustancias para el control de cucarachas pueden encontrarse en suspensiones concentradas, emulsiones, lacas, rociables, polvos y microencapsulados. Estas formulaciones resultarán adecuadas para ciertas superficies y ambientes.
En el caso de los aerosoles, los ingredientes activos están mezclados con un portador (agua o solvente) para permitir su dispersión sobre las superficies en el entorno. Las cucarachas entran en contacto con él durante el rociado o por caminar sobre la superficie donde ha sido aplicado. El ingrediente activo entra en el cuerpo por medio de absorción cuticular o por ingestión durante el aseo.
Como el proceso en esencia significa la contaminación de todas las superficies tratadas con el insecticida, este tipo de tratamientos en aerosol no son aceptables para las superficies que están en contacto con los alimentos, o para las superficies que son manejadas por las personas.
Los aerosoles en realidad no son mucho más que un tratamiento de “vista”. Si lo puede ver, puede rociarlo, y poner aerosol en áreas en donde no se puede ver está limitado por el tamaño de la boquilla y la longitud del brazo rociador. Siguiendo la regla “llevar el pesticida a la plaga”, los aerosoles son más efectivos cuando se usan para tratamientos de grietas y hendiduras y tal vez no son efectivos o presentan bajo riesgo cuando son aplicados como protección.
No es el formato recomendable para tratar infestaciones en huecos de paredes y piso, pues el tratamiento sólo es posible si se puede colocar la boquilla dentro del área y después la limitante es la distancia del rociado que viaja desde la boquilla. Ésta es generalmente desde centímetros hasta más de uno a dos metros.
Un tratamiento así en los pisos es inútil e inseguro porque a menos que haya una incursión regular de insectos, el insecticida se lavará antes de que el siguiente insecto vuelva, resultando en una exposición innecesaria por parte del personal técnico.
Polvo
Los ingredientes activos pueden formularse con portadores secos en polvo. Los tratamientos en polvo son adecuados para introducirlos en nidos que se encuentran en sitios secos. Algunos productos en polvo pueden ser utilizados para mezclarlos con mercancías como los granos.
El polvo trabaja como el aerosol porque las superficies del entorno están contaminadas por el polvo con el cual el insecto entra en contacto, ya que camina a través de él. También entra en el insecto por absorción cuticular o ingestión durante el aseo. Recientemente el uso de Tierra de diatomeas (dióxido de silicio amorfo), se ha hecho más popula,r ya que no es tóxico para los mamíferos. Contiene una lipofilia natural que destruye la capa de cera de la cutícula del insecto, llevándolo a la deshidratación y la muerte.
Los polvos son inadecuados para entornos húmedos puesto que sólo son efectivos cuando están secos. Sin embargo, tienen la ventaja de que se dispersan de manera más efectiva que los aerosoles y son adecuados para el tratamiento de cavidades y huecos secos y abiertos. Son muy útiles para tratar espacios abiertos grandes pero en donde los orificios son pequeños, la dispersión está limitada a líneas rectas.
Las paredes de ladrillos sólidos, tienden a ser intratables. Los huecos del techo son tratables si son accesibles y no están aislados.
El tratamiento requeriría primero la perforación exploratoria de las paredes para identificar cuáles tienen cavidades. Las paredes con cavidades pueden polvearse. Es importante usar los datos de la localización de la población para identificar las periferias de la infestación, ya que el tratamiento debe empezar en las periferias y trabajar hacia el centro.
Resulta esencial evitar que los insectos se dispersen al resto de la fábrica, especialmente a los huecos del techo, desde donde podrían caer sobre los anaqueles de mercancía.
Cebos
Hay muchos ingredientes activos nuevos que están disponibles en forma de cebo. En general, se trata de gel para cucarachas, muy efectivo cuando se aplica en el nido.
Tratando una infestación del desagüe con cebo, por ejemplo, puede ser efectivo si se tiene suficiente acceso al sistema de desagüe mediante alcantarillas y puntos de inspección. Si el desagüe está dañado, como suele ocurrir en las fábricas viejas, seguramente hay libre movimiento de las cucarachas al desagüe y a los agujeros del subsuelo.
Si este es el caso, entonces el tratamiento de las tuberías del desagüe con cebo, es una parte importante del control del proceso. Sin embargo, es muy improbable que sea completamente efectivo ya que puede haber muchas cucarachas que nunca se expongan al cebo.
Si no hay acceso completo a los agujeros y cavidades, entonces el cebo tendrá un efecto muy limitado. Si se conocen los puntos de escape entonces cebarlos es útill.