Querétaro, ¿una posible potencia vitivinícola?
Con una producción estimada de 24,000 botellas para 2015, la empresa vitivinícola Bodegas De Cote inició su operación en el municipio de Ezequiel Montes, Querétaro.
La firma familiar sacó al mercado una primera producción inicial de 5,000 botellas para los siguientes meses, aseguró José Calderón Muñoz De Cote, copropietario de la firma.
Si bien Querétaro tiene una tradición vitivinícola, ha sido en los últimos años cuando la entidad ha detonado la producción de la vid y la elaboración de vinos de mesa. De acuerdo con información del gobierno del estado, de 2009 a la fecha, la cosecha de uva ha pasado de 70 hectáreas sembradas a 350; así mismo, hay 25 productores, con una producción de 2 millones 250 mil botellas de vino al año.
José Calderón comenta que Bodegas De Cote elabora vinos jóvenes. Los blancos corresponden a la cosecha de 2013, mientras que los tintos a la del 2012.
“Este año produjimos jugos, mostos suficientes para producir 48,000 botellas; pero el próximo año, dependiendo lo que diga el enólogo, los tintos sobre todo, saldrán en 2016 o 2017”, dice.
Toda la maquinaria —como tanques, seleccionadoras y una despalilladora— es italiana, a excepción de la prensa que se adquirió en Francia.
El empresario mexicano destaca que hay un gran potencial para las vinícolas en la región, ya que alrededor, en la zona centro del país y el Bajío, hay al menos 40 millones de personas.
Además, refiere que el consumo de vino en México es de medio litro per cápita al año, en promedio, muy por debajo de países como Francia, por ejemplo, que alcanza los 30 litros per cápita anuales.
En Querétaro, entre las compañías vinícolas se encuentran Freixenet, Viñedos Azteca, La Redonda y Los Rosales.
Manuel Valdés Rodríguez, secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedea) de Querétaro, enfatiza el esfuerzo de la nueva compañía para que, junto con otras vinícolas en la entidad, se retome la viticultura en la región.
Luis Fernando Otero Torregosa, presidente de la Academia Mexicana del Vino, reconoce el esfuerzo que se ha emprendido en el estado, el cual está llevando a un resurgimiento de la producción de vino local.
Destaca que el producir vino ya no es exclusivo de Ensenada –el vino bajacaliforniano es muy distinguido-, sino también hay producción en toda la huasteca, en Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato y en Querétaro.
