Implantes craneales en impresora 3D
Las tecnologías de manufactura aditiva (conocidas también como impresión 3D o prototipado rápido), han hecho posible el diseño y fabricación de implantes craneales de exactitud milimétrica, que ahora, gracias al uso de tecnología desarrollada por investigadores mexicanos, es posible acortar el proceso de producción a sólo un par de semanas y, en algunos casos, a menos de 15 horas.
La aplicación de las prótesis obtenidas puede ser inmediata en la cabeza de los pacientes. Lo explica Leopoldo Ruiz, líder del proyecto de esta investigación, adscrito al Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva, Digitalización 3D y Tomografía Computarizada (Madit) perteneciente al Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La rapidez con la que logramos producir el implante beneficia al paciente pero, además, comprobamos que con este procedimiento también se obtiene un mejor ajuste cuando se coloca en el cráneo de las personas. De esta forma, se minimiza el uso de tornillos, placas o un acrílico especial para rellenar cuando queda holgado”, precisó el académico
Además de un procedimiento más rápido y fabricación con mayor exactitud, también lograron mantener el mismo costo, lo que beneficiará a un gran número de pacientes. El proceso de construcción de los moldes es capa por capa, es decir aditivo, y la tecnología se denomina Modelado por Deposición Fundida (FDM, por sus siglas en inglés).
En 2013, académicos de la UNAM iniciaron trabajos conjuntos con la Unidad de Prótesis Maxilofacial del Servicio de Oncología del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, de la Secretaría de Salud. Como resultado de estos trabajos se produjeron prótesis cranomaxilofaciales, es decir, implantes para cubrir necesidades desde el cuello hasta la punta de la cabeza.
El doctor Ruiz Huerta explicó que hay personas que como consecuencia al tratamiento contra el cáncer, pueden requerir de un implante, aunque aclaró que casos de personas con traumatismos en la cabeza también son candidatos. “Quien decide la aplicación médica son los cirujanos del Hospital General de México”, puntualizó.
El equipo con que cuenta el Madit también tiene aplicaciones en el área automotriz, farmacéutica, aeronáutica y la industria del papel, por citar solamente algunas. Este laboratorio permite dar servicio externo a quienes lo requieran. Por ejemplo, representantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) están por firmar un convenio de colaboración para que los investigadores de esa casa de estudios puedan ser usuarios de la tecnología instalada en la UNAM.
*MCT Noticias es la agencia informativa de Conacyt.